Un partido en césped artificial, disputado en temperaturas bajo cero y para el que Eder Sarabia decidió prescindir de siete futbolistas de la primera plantilla. La segunda ronda de la Copa del Rey reunía una serie de requisitos que hacían prever una eliminatoria complicada para el Elche en Quintanar del Rey… pero desde luego no tanto. El equipo franjiverde salvó la papeleta y pasó la eliminatoria, pero se heló en el estadio Municipal de San Marcos. En un once con importantes rotaciones, la unidad B volvió a no estar a la altura. Ni por construir fútbol ni por aportar seguridad defensiva, pero tampoco por generar peligro.
En 120 minutos, solo Ali Houary, en el 0-1, y Héctor Fort, en el 1-2 definitivo, amenazaron de verdad la portería defendida por Enrique Bartual. El canterano franjiverde, sin minutos desde su titularidad en el Sánchez Pizjuán, firmó un grandísimo tanto en su estreno goleador con el primer equipo. Entró al inicio de la segunda parte más conectado que nadie. En el minuto 48, hizo una pared con el recién entrado Yago de Santiago, otra con Rodrigo Mendoza y quitó las telarañas de la escuadra derecha. Fue el único resquicio positivo en una noche donde junto a la redención del hispanomarroquí, lo mejor fue el resultado.
Con el partido aparentemente controlado, el de la pifia fue Matías Dituro. El Quintanar del Rey, con más ganas que idea, tuvo algún que otro acercamiento, principalmente en sendos disparos desde fuera del área de su capitán Chabo Jr. Pero tampoco amenazó de verdad la portería del argentino. Fue el Zamora de la Segunda División quien cometió un error impropio de un guardameta de su trayectoria. Con el partido manso, Dituro fue a sacar en largo sin antes percatarse de que tenía un atacante del Quintanar a apenas cinco metros. El intento de desplazamiento golpeó sobre Ticiano Pérez, quien asistió a Eric Iglesias para que hiciera el empate ante la incredulidad franjiverde, en el minuto 69.
La delicada situación tampoco viró demasiado el sentido del partido. Los de Sarabia tuvieron demasiada circulación estéril y apenas ocasiones. De hecho, el drama pudo ser todavía mayor cinco minutos después del empate. En un centro desde el costado diestro, Léo Petrot, que entró al descanso, midió mal en el despeje y envió el balón al palo izquierdo de Dituro. A raíz de verse a unos centímetros de estar eliminado, el Elche recobró algo el pulso al choque, sobre todo con la entrada de Marc Aguado antes del inicio de la prórroga.
Dos penaltis reclamados… y señalables
El Elche no estuvo bien en el San Marcos… pero el arbitraje tampoco acompañó. Todavía sin VAR debido a las dificultades de instalar la herramienta en varios estadios, se fueron al limbo hasta dos penaltis que, en caso de haberse revisado, podrían ser haber terminado señalándose. La primera acción fue en el minuto 15. Josan dribló al defensor del Quintanar. Tras superarle, ya cayendo, el zaguero midió mal su desplazamiento y le propinó una patada en la espinilla al de Crevillente. Josan se quedó en el suelo reclamando… pero Guzmán Mansilla le pidió que se levantara y siguiera jugando.
La segunda acción reclamada, algo más evidente, fue con el inicio de la prórroga. Sarabia dio entrada a Martim Neto por Mendoza y el portugués, junto a Aguado, hizo jugar algo más fluido al equipo. También mejoró algo el Elche en los carriles con la entrada de Adrià Pedrosa y de Héctor Fort. Fue el propio Pedrosa quien buscó el gol en el minuto 95, en un disparo algo desviado, y también reclamó el segundo penalti dos minutos después. Entró al área en carrera, superó a Daniel Jodar y fue zancadilleado. Su reclamo e insistencia fue importante, tanto que el colegiado le amonestó por protestar en la única amarilla franjiverde del partido.
El Elche, con Adam Boayar como única referencia, siguió generando por fuera durante la prórroga… pero le faltaba en el área Rafa Mir, sustituido al descanso; Álvaro Rodríguez o André Silva (estos dos últimos ni se subieron al autobús). Sin nadie que la empujara, Fort esquivó la lotería de los penaltis en el último suspiro gracias a una gran acción individual. Entrado el minuto 117, el jugador cedido por el Barça fue superando a defensores. Se vio dentro del área y, tras varios centros sin protagonista, decidió definir cruzado. Golpeó seco, duro, y el meta Bartual, que apenas tuvo que intervenir, no sacó las manos con la suficiente agilidad para dar vida a la gesta de su equipo.
Restaban todavía cinco minutos (asumiendo el añadido), pero el Quintanar del Rey, equipo que compite con el Elche Ilicitano por no bajar a Tercera Federación, tiró la toalla. En más de dos horas de partido, el Elche solo atemorizó la portería rival en las dos acciones del gol. El diagnostico lejos del calor del Martínez Valero sigue siendo pésimo. Y eso, clasificaciones para la siguiente ronda al margen, debe de ser preocupante.
