El Real Madrid se fue al descanso ante el Valencia con el partido resuelto y el marcador cómodo, pero también con dos cambios que hicieron saltar las alarmas. Arda Güler y Aurélien Tchouameni se quedaron en el vestuario tras los primeros 45 minutos, alimentando por momentos la inquietud en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, todo quedó en un simple sobresalto.
Güler, que sigue dejando destellos de talento cada vez que pisa el campo, fue sustituido tras sentir una molestia en el tobillo derecho. Todo ocurrió en una acción sin contacto, en la que giró de manera extraña y acabó tendido sobre el césped. Aunque de primeras el jugador pudo continuar y hasta participó decisivamente en el segundo gol —su sexta asistencia del curso, todas a Mbappé—, el cuerpo técnico prefirió no arriesgar y reaccionó rápido cuando Busquets Ferrer marcó el camino a vestuarios. Con Anfield a la vuelta de la esquina y el calendario apretando, Xabi optó por la vía más prudente.
Desde el vestuario el mensaje es tranquilizador y, según apuntan desde el diario ‘AS’, el turco no tendrá problemas para vestirse de corto en Liverpool este martes en Champions: “Cero problemas para Liverpool”, habrían señalado fuentes del club blanco. El técnico vasco ha insistido desde su llegada en que la gestión física será clave en una temporada con tres competiciones y una exigencia máxima, especialmente con jugadores con más tendencias a percances físicos como Güler, con un historial de lesiones que el cuerpo técnico quiere controlar al milímetro.
Tchouameni, cambio táctico
En el caso de Tchouameni, el cambio fue puramente táctico. El francés vio una amarilla temprana y, con el partido encarrilado (3-0 al descanso), Alonso prefirió evitar riesgos. No había ningún problema físico, simplemente precaución para evitar acabar el partido con 10 y sumar sobreesfuerzos innecesarios a los futbolistas antes del duelo en Anfield Road. El entrenador dio entrada a Camavinga para evitar cualquier posible complicación en un duelo que ya estaba decidido.
El tolosarra, consciente de que se avecinan días clave, ya apuntó en la rueda de prensa posterior al partido que “en la segunda parte hemos gestionado minutos pensando en el martes. Estábamos dominando y con un resultado claro, había que ser inteligentes”, recordó. El técnico lo tiene claro: mejor perder repartir minutos y llegar frescos
