894 días después, por fin, el FC Barcelona volvió a pisar el césped del Spotify Camp Nou. Muchas cosas han cambiado desde aquel 28 de mayo de 2023, cuando los culés ganaron 3-0 al Mallorca con Xavi Hernández en el banquillo. Pero lo más destacado, sin duda, es el nuevo templo azulgrana, que ya está casi listo para volver a sentir la acción de verdad.
El entrenamiento a puertas abiertas fue una fiesta para los 21.975 aficionados que, por fin, regresaron a su casa. Para muchos, fue como reencontrarse con un viejo amigo. Para otros, los más jóvenes o los recién llegados, la primera vez que veían al Barça en Les Corts. “Fuera hay mucho trabajo por hacer, pero al entrar dentro ves que esto va a ser una burrada. Solo con un entreno, ves a la gente y nos vamos a volver locos”, contaba un aficionado con la voz entre la emoción y la incredulidad.
Les Corts volvió a respirar fútbol
Desde bien pronto, los primeros culés se empezaron a agrupar en los alrededores del estadio y los vecinos del barrio se despertaron con un sonido que hacía meses que no escuchaban. Tras dos años de obras, los sonidos en la calle ya no eran de grúas ni martillos, sino de bocinas, cánticos y risas. Era la gente, preparándose para volver al fútbol.
En la Travessera de les Corts, justo delante dels Jardins de Bacardí, ese parque donde se preparaban los grandes encuentros, la ilusión se palpaba. A las 9:30h se abrieron las puertas, y con ellas, una marea azulgrana volvió a recorrer los pasillos del Camp Nou.
El nuevo sistema tecnológico de acceso, las bocas renovadas, los baños, los bares… todo nuevo. Se abrieron el Gol Sud y la Tribuna, con la primera y segunda gradería llenas. La tercera aún sigue en obras, pero las vistas desde cualquier punto del estadio ya son espectaculares: los nuevos asientos azulgranas le dan un aire moderno, pero sin perder la esencia.
El nuevo Spotify Camp Nou no dejó indiferente a nadie
Y entonces, el momento. El instante que todos esperaban. Los jugadores saltaron al césped y, con ellos, volvió a sonar el Cant del Barça 833 días después. Las 21.975 gargantas lo entonaron como si fuera un rugido que había estado en pausa demasiado tiempo. El estadio, por fin, volvió a estar vivo.
“Estoy muy orgullosa por la vuelta al Camp Nou. Me ha parecido un estilo súper chulo y tenemos muchas ganas de volver a jugar aquí, que nos lo merecemos”, decía otra aficionada.
Los jugadores también se contagiaron de ese ambiente. “Tengo muchas ganas de jugar aquí con la camiseta del Barça. El Camp Nou es uno de mis estadios favoritos y jugar aquí con el Barcelona va a ser una sensación increíble”, reconocía Marcus Rashford, uno de los más observados del día. Araujo, capitán y voz del vestuario, elogió a los aficionados: “El público no defrauda, siempre está ahí. Es una motivación para el equipo, estamos trabajando bien y les daremos alegrías”.
Aunque la estrella inesperada de la noche fue CAT, la mascota del club, quiso sumarse a la fiesta. Era su primera vez en el Camp Nou, ya que fue creada el pasado noviembre con motivo del 125 aniversario del club. Y como siempre, fue gran protagonista de la mañana. La vuelta a casa viene con cosas nuevas.
Las lágrimas de Laporta
Hacía 833 días que la afición del Barça esperaba este momento. Uno de los que más, seguramente era Joan Laporta. Visiblemente emocionado, el presidente azulgrana no escondió su orgullo ni su nostalgia: “Es el sueño colectivo del barcelonismo. Todavía queda un año para que esté acabado, sin la cubierta, pero los jugadores estaban impresionados, como todos nosotros. Se me han escapado algunas lágrimas. Es como un retorno al futuro. Lo miras y te acuerdas de tu padre, de tu abuelo… Disfrutaremos del presente y construiremos el futuro”.
Laporta cerró la jornada con una reflexión cargada de emoción: “Hoy era el día del retorno, de alegría, de pensar en los momentos míticos del pasado y en los que están por venir. Este Spotify Camp Nou será el mejor estadio del mundo”.
Enric Masip and Joan Laporta at Spotify Camp Nou / Marc Gómez / Redes Enric Masip
Si todo va bien, el verdadero regreso llegará a finales de mes: el 22 de noviembre ante el Athletic Club o el 29 contra el Alavés. Las dos fechas marcadas en rojo en el calendario de todos los culés. Pero hoy, por unas horas, el Spotify Camp Nou volvió a latir.
