El Deportivo afronta la eliminatoria de Copa del Rey como una nueva oportunidad de dar rodaje a jugadores con menos protagonismo en liga y, también, a canteranos que le han entrado por el ojo a Antonio Hidalgo desde que aterrizó en el club este verano. El técnico catalán alineó a tres jugadores con ficha del filial en la primera ronda del torneo del KO ante el Sámano: Rubén López, Fabi Urzain y Pablo García. En el banquillo se quedaron, sin llegar a jugar, Iker Vidal y Bil Nsongo. No obstante, ante el Sabadell, Hidalgo tendrá la opción de reunir a cuatro fabrilistas en el terreno de juego sin correr el riesgo de incurrir en una alineación indebida. La norma no cambió, pero sí la forma de interpretarla.
El reglamento de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) establece que todos los equipos deben contar en su alineación con al menos siete jugadores del primer equipo, dejando la posibilidad de que las otras cuatro plazas de la alineación las puedan ocupar canteranos. Sin embargo, pocos conjuntos se atrevían a hacer un reparto de siete-cuatro porque la redacción de la norma remarcaba la necesidad de que hubiese siempre siete jugadores del primer equipo en el terreno de juego. Si uno recibiese una tarjeta roja, podía interpretarse que se trataba de una alineación indebida al pasar a tener solo seis jugadores de la primera plantilla en el césped.
Las dudas sobre la interpretación del reglamento quedaron zanjadas la semana pasada. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ratificó la modificación que la RFEF hizo en la redacción de la norma, que no había entrado en vigor en la primera eliminatoria contra el Sámano. En el artículo 141 del reglamento de competiciones se incide en que no podrá haber más de cuatro canteranos, en lugar de remarcar que no pueden jugar menos de siete jugadores del primer equipo. “Una vez iniciado el partido, durante todo el desarrollo del mismo, los equipos no podrán estar integrados por más de cuatro futbolistas de los que no conforman la plantilla de la categoría que militan”, remarca el texto.
Mantiene, en todo caso, el castigo en caso de que un equipo tenga a cinco jugadores de la cantera en el campo al mismo tiempo: “el hecho de que, por cualquier causa, el equipo quedase integrado por más de cuatro futbolistas de los que se refiere, podrá ser considerado como infracción de alineación indebida”.
Con esta nueva interpretación, Antonio Hidalgo podrá echar mano de más fabrilistas como Canedo, Iker Vidal, Pablo García, Bil Nsongo o Fabi Urzain sin temor a que una expulsión pueda suponer la eliminación inmediata de la Copa.
