¿Qué balancee hace de este primer cuarto de temporada?
Estoy muy contento. Empezar con un 8-0 tras un cambio de estructura en el equipo y en el club nos llena de alegría. No pensábamos poder llegar tan bien a las primeras semanas porque siempre hace falta acoplar el equipo y que los jugadores se conozcan y entiendan las ideas del entrenador, que también es nuevo. Tenemos dos victorias de colchón sobre todos, salvo el Alicante, que está a una, pero tenemos que estar tranquilos porque esto es muy largo.
¿Preveía en mayo, cuando buscaba candidatos al banquillo, que la idea de Carles Marco iba a cuajar tan rápido?
Nuestra propuesta era tener un juego alegre, que motive a la gente a venir al Coliseum. El baloncesto evoluciona y, cuantas más posesiones tengas, más opciones tienes de ganar porque tienes más posibilidades de meter puntos. Pero, al mismo tiempo, hay que consolidarlo en una buena defensa, que es lo que nos está ayudando a ganar estos partidos. Metemos a los rivales en un ritmo muy alto. Hasta ahora ha funcionado, salvo en este último lapsus en Copa contra Tizona. El acople tan rápido también nos sorprendió a nosotros.
Más allá de los resultados y del estilo, demuestran mucha fortaleza mental en liga.
Este año tenemos jugadores con mucha hambre, que quieren seguir creciendo. El año pasado teníamos jugadores muy contrastados. No es que estuviesen de paso, pero sí que ya habían competido al máximo nivel y ganado cosas importantes. Ahora tenemos algún jugador que ya ha ascendido, pero es un plantel muy joven. Ilimane Diop es el mayor con 30 años. Quieren agradar y seguir creciendo. Contra el Oporto llegamos a perder de 28 y se vio un carácter que volvimos a mostrar ante el Estudiantes. No hicimos un buen partido, pero siempre estuvimos ahí, a diez puntos. Carles les puso las pilas en el descanso porque no estábamos siendo fieles a nuestro estilo y, con el acierto de Paul [Jorgensen] and Jacob [Díaz]we take it. The Cup match was similar, but Tizona’s success made him choose his side. They had nothing to lose and we, who played in each and came with the label of being undefeated, perhaps had a little more pressure.
No quiere dramatizar por la eliminación en la Copa.
Debemos tener claro que vamos a perder partidos. Habrá días, no malos por nuestra parte, sino buenos por la del rival. Ahora tenemos un mes de diciembre terrible. Viene Palencia, uno de los candidatos al ascenso. Luego, dos visitas complicadísimas a Zamora y Cartagena. Los derbis gallegos contra el COB y contra el Obradoiro, que es un coco y va para arriba.
Dídac Cuevas se ha ganado el cariño del Coliseum.
Está a un nivel increíble. Teníamos muy buenas referencias de sus entrenadores y de las veces que nos enfrentamos a él. Para el público es un refuerzo tremendo ver a un jugador de esa estatura pelear así, entrar a canasta y tirar desde siete u ocho metros. Es un jugador que, con esas características, se echa el equipo a la espalda y contagia a los demás. Ojalá siga así, pero hay que destacar al equipo en general. Tenemos jugadores determinantes en el uno por uno que son capaces de generar falta o canasta, como Jorgensen. Otros que son muy buenos en el bloqueo directo como el propio Paul, Dídac o Joe Cremo. Otros abren el campo con su tiro. No es casualidad, sino algo que se planificó en verano y, por ahora, parece que va encajando. Desde la dirección técnica se trabaja muy bien. Las sesiones de entrenamiento son largas, pero la táctica es corta y muy intensa. Eso ayuda al jugador a asimilarla y transferirla mejor al partido. La gente está contenta, ya no solo por los resultados, sino porque no se pueden levantar del asiento, porque cada partido es canasta tras canasta.
Thiam hizo la mili en Burgos.
Yo tenía un especial interés en que Abdou regresase. En su momento, no tuvo oportunidades. Su progresión se estancó un poco por los minutos de juego, sobre todo, por una lesión importante que le apartó bastante tiempo. Aquí estaba muy protegido. No solo en el club, sino en Betanzos, donde, me consta, trabajan con él en verano y le ayudan a nivel deportivo y personal. Alejarse de su entorno, en Burgos, le ha ayudado a convertirse en un jugador consagrado de la liga. Quizá no tiene el nombre de otros, pero, a nivel deportivo, está entre los mejores pívots de la categoría. Tiene registros en el poste bajo, corre y acaba en mate, corta líneas de pase… Es un chaval excepcional que quiere seguir creciendo.
¿El rango de tiro de los pívots, tanto Thiam como Diop, es vital para la idea que proponen?
Sin duda, sobre todo, cuando juegas contra pívots pesados, que son intimidadores y no tienen mucha lateralidad. Ya hemos ganado partidos con sus tiros de media distancias. Al principio de la liga, todos los equipos estudiamos a los rivales. Ahora, ya nos vamos conociendo y saben que son una amenaza, así que les prestan más atención. Eso facilita que los jugadores les defiendan y que, así, no se colapse tanto la zona. No buscábamos jugadores para el poste bajo, aunque Abdou puede hacerlo, porque no es nuestra idea de juego. Queremos que sean capaces de correr, tirar y pasar. Con Thiam se trabajó, tanto aquí como en Betanzos, para mejorar sus tiros y convertirse en un cuatro. Yo creo que ahora es un 45 puede evolucionar hacia un alapívot.
¿Cómo se adapta Macachi?
Le veo bien. Ya había estado en Europa, pero viene de una mala experiencia en Portugal. Necesita adaptación, sobre todo, por el idioma. Habla portugués y con otros jugadores se puede comunicar en otras lenguas, pero, a veces, puede tener algún problema de comunicación. Necesita mejorar aspectos para seguir creciendo, pero nos ayuda mucho. Siempre ofrece el máximo, juegue los minutos que juegue. Debe adaptarse a jugar más abierto. Cuando yo estaba en Angola le utilizábamos de tres defensivo. Ahora no es un grandísimo tirador, pero, por sus ganas, va a crecer mucho.
¿Cómo está Danilo Brnovic?
Viene de un esguince y, por sus intenciones de aportar, forzó para jugar el otro día con molestias. El chaval quiere crecer y ve que tiene una oportunidad tremenda. Ha hecho un cum laude pasando por varios países. Prometía mucho cuando era más joven y los cambios de equipo, en España, Montenegro y Bosnia, le ayudaron a crecer. Empezó a un nivel muy bueno, pero era un jugador desconocido en la liga. Los rivales ya le respetan más y no es tan fácil como al principio.
Caio Pacheco se marcha a Brasil en la ventana FIBA.
Caio llegó tarde a la pretemporada. Empezó con un déficit importante. Estaba compitiendo y entrenando con la selección, pero no en el día a día del equipo. A eso le sumas la lesión, que intentó incorporarse antes para ayudar al equipo y que se volvió a lesionar. Aún no estamos viendo la mejor versión de Caio que todos conocemos. Su tobillo no está al cien por cien, pero sí en vías de recuperarse. Que vaya a la selección es bueno para él y también dice mucho del equipo, es algo que nos enorgullece. Preferiríamos que fuese en las mejores condiciones, pero sí, está para ir. Hay que ayudar al chaval, que tiene una oportunidad importante. Me alegro por él y deseo que tenga mucha suerte, pero lo que me preocupa es que esté bien para ayudarnos a nosotros.
Durante su ausencia, Carlos Varela demostró que no se arruga.
Tiene mucho carisma, no es fácil hacer lo que él ha hecho. Hemos tenido jugadores vinculados en otras temporadas, pero el impacto de Carlos ha sido tremendo. Su día a día se refleja en la pista. Ya no en ataque, que en el último partido se animó con el tiro. En lo que más nos ha ayudado ha sido en la defensa. Ante el Estudiantes salió a defender a Granger y lo hizo muy bien. En todos los partidos ha estado al cien por cien de concentración y de nivel defensivo. Para meter puntos tenemos otra gente preparada y capacitada, no debemos meterle esa presión.
¿Qué tal ha encajado Dino?
Bien, pero necesita subir su nivel a lo que yo creo que puede dar. Llegó hace tres o cuatro semanas y se metió en un equipo nuevo, pero que ya estaba construido. Conocía a los compañeros de enfrentarse a ellos y ha estado entrenando por su cuenta estos meses, pero aún está acabando su pretemporada. Espero mucho de él. No es solo anotar, es defender, aportar en el día a día y salir tres minutos en una rotación a darlo todo. Le falta tener la confianza de saber que, cuando está solo, debe tirar porque habrá cuatro compañeros yendo al rebote.
¿Ya estaba en su radar?
Su posición, que es la misma que la de Mencía, no es fácil de cubrir. Las opciones que hay las contratan rápido. En verano, Dino era uno de los diez jugadores que podíamos tener. Conoce la liga, es joven, es cupo y se adapta perfectamente. La salida de Mencía fue un momento traumático para el juego del equipo porque era un jugador importante, era nuestro primer fichaje y teníamos muchas esperanzas puestas en él. El fichaje de Dino fue perfecto porque encaja en las mismas situaciones de juego, aunque sus virtudes son diferentes. En verano lo contemplamos, pero no estaba claro qué iba a pasar con el Betis.
¿Cómo gestionó el caso de Yoanki Mencía?
Fue una situación complicada, no solo en el baloncesto, sino en cualquier trabajo. Nosotros, cuando contactamos con el Zaragoza, hablamos con su director general y con el cuerpo técnico. Yo entiendo que, por ética, tanto su agente como los directivos de Zaragoza, deberían habernos informado sobre ese tema. A nosotros, no se nos dijo nada. Al club le llegó un mensaje anónimo por redes sociales unos días después en el que se nos comentó esa situación. Lo hablamos con el jugador y nos dijo que sí, pero que era inocente. Nuestra sorpresa fue al final, cuando se declaró culpable. Esperamos a que hubiese una sentencia en la que pudiésemos saber todo lo que ocurrió. El club no estaba en disposición de mantener a un jugador que se declaró culpable de lo que se declaró. La situación mediática era complicada porque todo el mundo, aun sin una sentencia firme, pedía la cabeza. No es fácil tomar una decisión en el momento, todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia. Estoy orgulloso de cómo actuó el club. La directiva lo trató con todo el respeto y el sentido del mundo. Se rescindió al jugador y se fichó a otro.
¿Condiciona esa operación el presupuesto para otras posibles incorporaciones este curso?
La situación contractual de Mencía no fue favorable, pero sí buena. El jugador puso de su parte y tratamos de llegar a una situación buena para las dos partes. No nos condiciona para el futuro.
Con un 8-0, ¿reniega todavía del cartel de favoritos?
Por presupuesto, no somos el equipo que debe ser campeón de liga. A nivel de juego, no nos escondemos. Hemos ganado las ocho jornadas de liga y todo el mundo dice que somos un rival complicado por nuestro ritmo de juego, pero hay ejemplos de equipos construidos para ascender que no lo consiguieron. Hemos hecho muy buenos partidos, pero también sabemos que ganamos partidos que podrían haberse llevado los rivales. Tenemos por delante un mes de diciembre que puede seguir ensalzándonos o echarnos por tierra. Esto es muy largo y debemos tener paciencia.
