El exfutbolista Robson de Souza, conocido como Robinho, empezó su carrera profesional en el Santos FC de Brasil, luego fichó por el Real Madrid y pasó por otros clubes como el Manchester City y el AC Milan.
Su vida dio un giro en noviembre de 2017, cuando fue condenado a nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual colectiva cometido en enero de 2013 en una discoteca de Milán.
El exfutbolista evitó a la justicia italiana tras volver a Brasil, pero el tribunal brasileño decidió homologar la condena. Desde marzo de 2024, está cumpliendo condena en la prisión Penitenciaría II de Tremembé en São Paulo, Brasil, también conocida como “la cárcel de los famosos”.
Hace un mes, Robinho salió en un vídeo promovido por el Consejo Comunitario Taubaté, para contar historias reales en la prisión de Tremembé, además de desmentir algunos rumores que hay sobre su trato.
“Nunca he tenido ningún tipo de beneficio (…) Mi dieta, mi horario de sueño, todo es igual que el de los demás reclusos. Nunca he comido nada diferente, nunca he recibido un trato diferente. Cuando llega la hora de trabajar, hago todo lo que hacen los demás reclusos”, declaró.
Cambio de prisión
Según ‘O Globo’, a finales de octubre los abogados del exjugador del Real Madrid solicitaron el cambio de prisión a las autoridades, pero no hubo éxito. Sin embargo, en la última petición, la Secretaria de Administración Penitenciaria confirmó el lunes su traslado al Centro de Reinserción de Limeira.
La defensa del brasileño argumentó que mantiene una conducta ejemplar, que no tiene ningún antecedente disciplinario, e incluso intentó reducir 50 días su condena, algo que el tribunal denegó.
Varios medios brasileños explican que Robinho no se siente cómodo con la repercusión que ha tenido una serie de televisión sobre la cárcel de Tremembé, y que, aunque no se trate su caso, hablan de otras personas que cumplieron condena por asesinatos y otros delitos.
