Fueron 90 partidos en el Oviedo, todos ellos en la cima, en Primera, la rutina del Oviedo noventero. Y, sin embargo, la sensación con Nenad Gracan (Rijeka, Croacia, 1962) es que el contador se quedó corto. El mayor enemigo del centrocampista croata no fue un mediocentro con mala uva ni un defensa correoso, sino ese fantasma en forma de lesiones que le impidieron brillar aún más en el Oviedo.
Pensar en Gracan es recordar talento servido en raciones pequeñas, pero lo suficiente como para incluirlo sin sonrojo entre los jugadores más exquisitos que han vestido la camiseta del Real Oviedo en sus ya casi 100 años. Por eso su presencia, ya confirmada a la Aparo y a Fondo Norte para el “Encuentro de Leyendas” del próximo 27 de diciembre en el Tartiere, es un guiño a los abonados con ya algunos años de carnet.
Gracan jugó en el Oviedo entre 1989 y 1993, en pleno desembarco en Primera, ese que duró 13 años y dejó muchos recuerdos. Era un centrocampista de alma ofensiva, con la conducción elegante, la cabeza siempre erguida y la brújula orientada hacia la solución más fina. Sutil en el pase, también tenía querencia por asomarse al área rival, aunque sus estadísticas en Oviedo no lo coloquen precisamente como un goleador de época.
Su legado pesa más en la memoria de quienes le vieron que en los números. Pero de estos también queda rastro. Sin ir más lejos, fue pieza esencial en los planes de Irureta durante la campaña 90/91, en la que disputó 26 partidos. Y esa no es una temporada cualquiera: es la que abrió al Real Oviedo la puerta de Europa.
Otros dos confirmados
Uría
Francisco Javier Álvarez Uría conserva en su palmarés un par de Ligas y una Copa con el Real Madrid. Pero nada de eso hubiera sido posible sin destacar antes en el Real Oviedo. Jugó con los azules 8 temporadas, actuando de lateral y de extremo. Estuvo en dos etapas. La primera, entre 1967 y 1974. La segunda, tras su paso por el Madrid y el Sporting, fue para poner el colofón en la 83/84 a su carrera como azul. Tras esa campaña se retiró. A sus 75 años, Uría será otro de los ilustres que estarán presentes en la fiesta del Centenario del Oviedo del día 27.
Héctor Font
El de Héctor Font fue uno de esos fichajes llamados a marcar diferencias y que, en efecto, lo hizo. Fue contratado por el Real Oviedo en el verano de 2014 con una misión clara: dirigir desde la media punta al equipo a Segunda. Ascendió aquel año el conjunto azul, en el recordado partido del Carranza, y él tuvo mucha culpa en ello. Participó en 33 partidos de aquella recordada temporada y aunque no anotó ningún gol fue uno de los máximos asistentes y protagonista de jugadas para enmarcar. Ya en Segunda, participó en 13 choques en la 2015/16, la última de azul.
