Ni Osasuna, ni Rayo, ni Mallorca fueron capaces de batir a Aarón. Athletic y Atlético, de la zona noble, tuvieron que ponerse en manos de Nico Williams y Sorloth para lograrlo. El saldo, traducido a puntos (3), es pésimo para un equipo que pretende escapar de la zona pantanosa, lastradas sus opciones por la sequía en ataque, pero también permite quedarse con algún aspecto positivo. La seguridad defensiva ha crecido en las últimas jornadas y a ella se agarra ahora el Oviedo en busca de dos resultados amables en las dos fechas que restan hasta el descanso invernal. Serán el Sevilla y el Celta los últimos en medirse al Oviedo en este 2025 de grato recuerdo para el oviedismo a pesar de que los últimos tiempos, ya en Primera, no estén permitiendo muchas sonrisas. Y serán estos dos conjuntos también los que testarán la capacidad defensiva de un conjunto que espera que la pelota empiece a entrar mientras mantiene los buenos hábitos.
Los datos defensivos son notables en las últimas cinco jornadas. En ellas, el Oviedo ha encajado tres goles y solo el Atlético de Madrid, con dos goles en contra, mejora los registros de los carbayones.
El índice de tiros a puerta recibido en estas cinco jornadas y el de chuts totales de los rivales ha descendido respecto a la media. En las últimas cinco semanas al Oviedo le han tirado 14,2 veces por choque y 6 de media entre los tres palos, cuando el promedio de toda la temporada es de 16,3 y 6,7 respectivamente. A estos detalles hay que sumarle que Aarón Escandell sigue a un nivel máximo para entender la tendencia defensiva a mejor.
El paso adelante en defensa ha coincidido con una retaguardia asentada. En sus primeros pasos como entrenador del Oviedo, Carrión insistió en la necesidad de que todos los actores de su plantilla sumaran a la causa. Dijo que no quería distinguir entre titulares y suplentes y sus primeras experiencias parecían ir por ese camino. Pero tras el descalabro de Copa, el entrenador cambió de estrategia y puede observarse un once más bien definido. También atrás. Con Aarón como jefe indiscutible de la meta, la posición más clara en el once es hoy por hoy la línea de cuatro, que se ha asentado con Nacho Vidal, David Costas, David Carmo y Rahim. Aquí cabe añadir un matiz: la entrada del nigerino en el equipo se produjo tras caer lesionado Javi López, más del gusto de Carrión. Ahora, con el canario recuperado de su lesión, vuelve a abrirse el debate en el lateral izquierdo. Los dos optan al lateral zurdo en el Sánchez Pizjuán. Decidirá Carrión y parece que en todo caso dependerá de si el técnico ve ya preparado a Javi López para recuperar la plaza que parecía ser suya o si prefiere mantener a Rahim en esa inercia positiva y esperar a que el jugador cedido por la Real adquiera el ritmo adecuado de competición.
La mejora, pues, pasa por el aspecto ofensivo. Se resume en un dato demoledor: en estas últimas cinco jornadas el Oviedo no ha anotado.
