Nadie se siente tan feliz, hoy, como Carmelo Ezpeleta, el CEO y máximo responsable de Dorna Sports, organizadora del Mundial de motociclismo y recientemente adquirida por la poderosa Liberty Media, dueña del Mundial de F-1. Ezpeleta ha conseguido, por fin, que un piloto, no español, no italiano, se proclame campeón del mundo.
Se trata del joven talento brasileño Diogo Moreira, de 21 años, nacido en la localidad de Guarulhos, segunda ciudad más poblada del estadio de Sao Paulo, que, hoy, en el circuito de Cheste (Valencia), ante casi 100.000 espectadores, se acaba de proclamar nuevo campeón del mundo de Moto2, por delante del español Manu González, que también aspiraba al cetro medio.
Ezpeleta, además, es feliz por partida doble pues dos países tan poblados, tan entusiasmados por todo tipo de deportes, con aficiones tremendamente calurosas como Brasil y Turquía tendrán, el próximo año, a dos de sus grandes deportistas en la élite mundial arrastrando a sus aficiones hacia las dos ruedas.
El joven Diogo Moreira, de 21 años, se convierte en el primer brasileño que gana un Mundial de motociclismo y lo hizo gracias a una carrera inteligentísima: debía acabar entre los 14 primeros, se puso noveno en la primera vuelta y se coronó acabando 11º. Misión cumplida.
En efecto, Moreira acaba de firmar un gran contrato con Honda y correrá en el equipo ‘satélite’ de la marca alada, el LCR del italiano Luccio Cecchinello, en un momento en que la marca japonesa ha conseguido ya superar la mayor crisis de su gloriosa historia y posee ya una moto ganadora. Y, por lo que hace referencia a Turquía, su mayor ídolo, el gran Toprak Razgatlioglu, de 1,82 metros y flamante nuevo campeón de Superbikes con BMW, tendrá a su disposición una de las nuevas Yamaha V4 de MotoGP también en el equipo ‘satélite’ de la firma de los diapasones, el ‘team’ Pramac.
La aparición en el Mundial de Moto2 de Moreira, tras un aprendizaje en manos del campeonísimo brasileño Alex Barros (años 90, tres victorias mundialistas y 32 podios), del también campeón español Emilio Alzamora, del apoyo incondicional de la Escuela Monlau, de Ivan Ventura y su tremendo desarrollo en el pueblo motero de Alcarràs (Lleida), donde fue entrenado por Ángel Grau, causó sensación desde el primer año (2024), cuando ya conquistó el premio de mejor novato.
Moreira, cómo no, recuerda que fue Alex Barros quien le dio los primeros consejos y quien le subió, con solo 10 años, a una Honda 250cc, con la que ni siquiera tocaba con los pies en el suelo. “Sí, sí, lo recuerdo como si fuese ahora”, explica Barros, visiblemente emocionado, “muy emocionado y orgulloso”, de que Diogo haya conquistado el primer título mundial de motociclismo para su país. “Recuerdo que le costaba muchísimo subirse a esa moto que, además, era, para su pequeño cuerpo, terriblemente pesada. Pero, una vez, en marcha, Diogo era un prodigio de habilidad y velocidad”, señala Barros, junto a Adu Celso (1973), los dos únicos brasileños, antes de Moreira, que ha corrido en la cilindrada grande.
Después de Barros, después de Alzamora y tras la competitiva, profesional y experta Escuela Monlau, Moreira también tiene un profundo agradecimiento hacia los hermanos Marc y Àlex Márquez. “Nunca olvidaré que el año que debuté en el Mundial, 2013, fue el año en que Marc (Márquez) debutaba en MotoGP y el año en que rompió todos los récords de precocidad. Y, a partir de ese momento, tanto Marc como Àlex me permitieron, en muchas ocasiones, entrenarme con ellos, lo que no solo resultó ser un placer sino una manera extraordinaria de aprender de ellos”.
Sus cuatro mejores amigos le esperaban en la curva 2 de Cheste, con las camisetas de Brasil, simulando ser Neymar, Ronaldinho, Rivaldo y ‘O Rei Pel’e y todos protagonizaron la celebración, cómo no, con un inmenso balón de fútbol.
Moreira, del país de los míticos, populares, triunfadores y gloriosos Edson Arantes Do Nascimento ‘O Rei Pelé’ y el campeonísimo e idolatrado Ayrton Senna, llegó a España en 2017 y, el próximo año, se convertirá, sin duda, en uno de los deportistas más seguidos por millones y millones de aficionados al deporte en uno de los países más grandes del mundo, que, en marzo de 2026, volverá a albergar un gran premio de motociclismo en el Autódromo Internacional Ayrton Senna, de Goiania, donde, al parecer, ya se han agotado las entradas de ese fin de semana.
Cuando Moreira cruzó la meta, en 14º lugar, solo, sereno, lloraba como un bendito, como un bendecido por el cielo brasileñoi y por eso, en la segunda curva del trazado valenciano, le esperaban sus cuatro mejores amigos con las camisetas de Brasil. Eran cuatro 10 históricos, como histórico es el dorsal 10 que ha lucido este año Diogo. Ahí estaban Neymar, Ronaldinho, Rivaldo y, cómo no, ‘O Rei Pelé’. Y le ofrecieron un balón de playa, pero pintado como si fuese el esférico de la Copa del Mundo. Y Diego hizo malabarismos con él, chutó y acabó volviéndose loco con sus colegas.
Mundial de pilotos de Moto2: 1. Diego MOREIRA (Brasil), 286 puntos, nuevo campeón del mundo; 2. Manu GONZÁLEZ (España), 257; 3. Barry BALTUS (Bélgica), 232; 4. Aron CANET (España), 227 y 5. Jake DIXON (GB), 224.
