La crisis de la vivienda en España sigue siendo una preocupación enorme debido a los altos precios y la dificultad de acceso para muchas familias y jóvenes. Una creencia común es que heredar uno o dos pisos será la solución para muchos, pero el inversor inmobiliario Iker Lajud advierte que esta confianza puede ser una ilusión poco útil en la práctica.
Las “transferencias en vida”
Según indica este expero inmobiliario a través de su cuenta personal en la red social X, la herencia suele llegar cuando quienes la reciben ya están cerca de los 60 años y eso hace que su situación no cambie sustancialmente.
A block of flats under construction. / EUROPA PRESS / Europa Press
Lajud propone un enfoque diferente basado en “transferencias en vida”, que consiste en adelantar la transferencia de patrimonio mientras los padres aún están vivos, para que sus hijos puedan usar esos recursos en momentos decisivos, como formar un hogar o emprender.
Según él, este método es más efectivo porque permite a los jóvenes afrontar estos retos cuando son más jovenes, evitando esperar a una herencia tardía que puede tener poco impacto real en sus vidas.
Esta estrategia se presenta como una posible solución para que más familias puedan salir adelante en un mercado inmobiliario cada vez más inaccesible, ya que adelanta el apoyo económico necesario para lograr unos objetivos importantes que, más adelante, podrían no serlo.

A young woman looks at house prices in a real estate agency. / GERMÁN CABALLERO
Así, Lajud enfatiza que “la mejor herencia se hace a tiempo”, promoviendo una visión más práctica y adaptada a las circunstancias actuales del mercado de la vivienda en España, azotado por la incertidumbre y los precios altísimos que encontramos en el mercado actual.
Los precios siguen escalando, superando ya máximos históricos nominales de 2007, con incrementos cercanos al 15% interanual en algunas zonas, lo que hace especialmente difícil el acceso para jóvenes y familias con ingresos medios.
