El Barça perdió cinco puntos la pasada temporada en toda la primera fase de la Champions. Este curso, con cuatro partidos disputados, la mitad, ya ha perdido los mismos y tiene que visitar el siempre complicado campo del Chelsea. El equipo, defensivamente, está horrible. Concede muchas ocasiones al rival en cada partido. No fue una excepción el partido de Brujas, en el que la magia de un muy mejorado Lamine Yamal no fue suficiente para ganar porque los belgas hicieron tres goles que bien podrían haber sido algunos más.
A Hansi Flick le gustó lo que vio el pasado domingo ante el Elche y decidió repetir alineación. Volvió a quedarse en el banquillo Pau Cubarsí, quizá pensando en la altura de los belgas. Arriesgó con la pareja Casadó-Frenkie De Jong en el medio centro por aquello de que los dos estaban apercibidos y siguió reservando a Dani Olmo y Lewandowski, dos jugadores que han salido de lesión recientemente.
La apuesta, sin embargo, no le salió bien al técnico alemán. Sabía el Barça que el Brujas saldría agresivo. Y se encontraron los azulgranas con un gol en contra ya en el minuto seis. La línea sigue sin funcionar. No es esta temporada tan efectiva como lo fue la pasada y de ello se aprovechó Carlos Forbs, que fue una pesadilla para la zaga del Barça durante todo el partido, especialmente para Balde. Él fue el encargado de romper la línea y asistir a Tresoldi para que batiese a Szczesny. El goleador del Brujas se aprovechó de su posición avanzada, algo a lo que están recurriendo este curso muchos equipos para que su delantero centro tenga ventaja. Nicky Hayen había estudiado bien al Barça y su equipo lo había entendido.
Al gol local respondió el Barça casi de inmediato. Tres minutos después, Ferran Torres aprovechaba un buen centro de Fermín para poner las tablas. Todo volvía a empezar y los azulgranas, ahora sí, se hacían con el control del juego y el balón. Fermín, en estado de gracia, remataba al palo. Pero el equipo está siendo muy vulnerable durante todo el curso y concedió un segundo tanto de forma imperdonable, en un saque de esquina a favor. Todo fue un despropósito, desde el lanzamiento, hasta las dudas de Szczesny, pasando por la falta de intensidad en la segunda jugada. El caso es que el Brujas se plantó en cinco pases ante el guardameta polaco, que no quiso salir y vio como Forbs hacía el segundo.
Con desventaja en el marcador, el Barça encerró en su área al Brujas. Lamine pareció no tener problemas con su pubalgia y lo intentó por la banda derecha, mientras Balde daba profundidad por la izquierda. Koundé remató al travesaño y Ferran estuvo a punto de empatar en el último minuto tras un gran pase en profundidad de Lamine, pero el Barça se fue por debajo en el marcador a los vestuarios.
Lamine
Salió el Barça tras el descanso dispuesto a igualar rápidamente el marcador y estuvo a punto de hacerlo con un remate de Casadó primero y de Lamine después a los que respondió Jackers. Solo dio diez minutos Flick a los suyos y mandó entrar a Lewandowski y Olmo por Ferran y Casadó, dejando en el campo a un Rashford muy desacertado. Eric intentó superar el bloque bajo del Brujas con un disparo desde lejos que fue al larguero en el que era el tercer palo del Barça. Lamine, instantes después sí logró empatar con una jugada de crack y la ayuda de Fermín.
Pero los de Flick se habían vestido en el Jan Breydel de Papa Noel y quisieron hacer más regalos al Brujas. Defensivamente, el Barça hace aguas constantemente, con un Balde muy desacertado en Bélgica que convirtió a Forbs en el héroe local. Perdonó un gol muy claro el extremo local, pero tuvo más concesiones y a la segunda volvió a poner en ventaja al Brujas. Imperdonable.
Por suerte, las molestias en el pubis de Lamine no aparecieron en el Jan Breydel y el de Rocafonda, muy temido y silbado a la vez por el público local, volvió a igualar con la colaboración de Tzolis, que desvió su centro. Faltaban más de diez minutos para hacer el cuarto y lograr la victoria, pero también para hacer un nuevo regalo, esta vez de Szczesny. Para salvar a los azulgranas de un ridículo espantoso, apareció el VAR y anuló el gol de Vermant. Empate que complica al Barça la clasificación entre los ocho primeros.
