El Real Oviedo se pasó medio verano pendiente de renovar un frente de ataque en el que apuntó muy alto y que finalmente se cerró con Rondón y Forés además de Fede Viñas. En Pamplona, la perspectiva era diferente, pues existía el temor de perder a un Budimir, que contaba con una cláusula reducida de 8 millones hasta entrado agosto. El miedo era fundado: los 21 goles anotados por el croata es un argumento de peso para constatar su importancia en el proyecto rojillo. Ahora, jornada 11.ª de Liga, los atacantes de Oviedo y Osasuna protagonizan el interés de un choque en el que ambos quieren dejar atrás sus problemas ofensivos.
Porque a falta del broche de la jornada en el Tartiere, azules y rojllos son los dos equipos menos anotadores de Primera. 7 goles suman los locales y 9 los visitantes.
Las esperanzas azules se posan, sobre todo, en la pareja de arietes que en Girona estrenaron sociedad: Rondón y Viñas. Lo hicieron con acierto. El venezolano anotó en Montilivi el segundo tanto de su cuenta, un cabezazo inapelable que se suma a la diana en Mestalla para dar la victoria a los azules. El estreno de Viñas fue desde los once metros, tras un penalti que él mismo había provocado con un cabezazo que buscaba la meta de Gazzaniga.
A esos tres tantos de los arietes, se suman los logrados por Dendoncker, Ilic, Reina y Carmo para completar el saldo total de 7 goles. Ahora, con Carrión en el banquillo, la intención es que el juego de vertiente más ofensiva se traduzca también en una estrategia efectiva y no descompensada como se vio en Montilivi.
Budimir, el peligro
Por su parte, Osasuna fía casi toda su pólvora a los mil registros de Budimir en el área enemiga. Lleba 81 goles en Primera Budimir, con los 21 de la temporada pasada como su marca personal. Ahora, se ha encontrado con un inicio de campeonato algo complicado, aunque el doblete ante el Celta (en una jornada en la que también malogró un penalti) deja su saldo personal en 4 dianas. Los 9 tantos conseguidos por los de Lisci se completan con los aciertos de Raúl García, Víctor Muñoz, Catena, Bretones e Iker Benito.
