Paige Spiranac es una modelo y golfista, una de las influencers más conocidas en el sector del golf. Spiranac conocida por ser la ‘golfista más sexy’, según se describe, por el físico y por todo lo que mueve alrededor de cada campeonato que juega, pero ahora ha dado un paso más allá. En una entrevista para el podcast “Playing Around”, Spiranac ya había confesado que cuando practica el golf lo suele hacer, normalmente, sin ropa interior, para así jugar mucho más cómoda.
“Habitualmente no uso ropa interior. De normal uso pantalones cortos, y si llevara también ropa interior serían muchas capas. Generalmente uso pantalones cortos cuando decido jugar con falda, pero no uso ropa interior, no me siento cómoda jugando con ella”, aseguraba Paige Spiranac en la entrevista ante el citado medio.
Ahora, la influencer de golf Paige Spiranac volvió a ocupar titulares, esta vez no por sus virales consejos de swing o su estilo en redes sociales, sino por una polémica surgida durante la ronda final del ‘internet international golf tournament’, un torneo que reunió a algunas de las figuras más conocidas del golf digital. El evento, organizado por Barstool Sports y Bob Does Sports, repartía un millón de dólares al equipo ganador, elevando la tensión competitiva entre los participantes.
Spiranac fue acusada de hacer trampas, a pesar de perder
Spiranac, que acumula millones de seguidores en sus plataformas, alcanzó la final junto a sus compañeros de equipo, Malosi “Big Mo” Togisala y Frankie Borelli. El trío se enfrentó en formato alternado a otro equipo formado por Brad Dalke, Francis Ellis y Cody Franke, quienes finalmente se llevaron la victoria en un dramático último hoyo. Sin embargo, la derrota no fue lo que marcó la jornada de Spiranac, sino una acusación que surgió mucho antes del cierre del partido.
La controversia comenzó después de un golpe de aproximación de Togisala desde una zona de rough extremadamente densa. A pesar de la dificultad del lie, la bola salió limpia y terminó cerca del green, lo que inicialmente generó admiración entre los espectadores. Pero pronto surgieron sospechas de que el tiro había sido facilitado por una acción previa de Spiranac en el césped.
Dave Portnoy, uno de los organizadores del torneo, fue de los primeros en insinuar una irregularidad, aludiendo a que el lie había sido “modificado”. Posteriormente, el creador de contenido Peter Finch amplificó la acusación al afirmar que Spiranac había pisoteado la hierba para aplanarla antes del golpe de su compañero. Según su explicación, el resultado del tiro habría sido “imposible” sin una alteración previa de las condiciones del terreno. Entre lágrimas, aseguró desconocer que esa acción estuviera prohibida y negó categóricamente haber intentado obtener ventaja.
Las normas són claras
Las reglas del golf, específicamente la Regla 8.1, prohíben modificar el entorno natural para mejorar la posición de la bola, ya sea moviendo, doblando o aplastando elementos en crecimiento. De confirmarse una infracción en un torneo reglado, la penalización habría sido severa: pérdida automática del hoyo en match play o dos golpes de castigo en stroke play. En este caso, el torneo siguió adelante sin sanción formal más allá de la discusión pública.
Frankie Borelli, compañero de Spiranac, defendió su inocencia en un episodio de su podcast, asegurando que no vio intención alguna de manipular el terreno. También cuestionó la calidad de las imágenes que alimentaron las sospechas y pidió prudencia antes de emitir juicios, recordando que múltiples cámaras estaban presentes en el campo y que cualquier acción deliberada habría sido captada con claridad.
