El Real Oviedo ha alcanzado un acuerdo con su exentrenador, Veljko Paunovic, y su cuerpo técnico para la indemnización por el despido y, finalmente, el asunto no tendrá que ser resuelto en los tribunales, una vía que estaba abierta en el caso de que no se hubiera llegado a un entendimiento. Para el club azul supone una preocupación menos, pero también la confirmación de un lastre para su economía, pues la entidad deberá abonar 1,7 millones de euros en concepto de indemnización a todo el cuerpo técnico.
El Oviedo ya ha hecho un primer pago de las indemnizaciones y queda pendiente un segundo más adelante, un aplazamiento que ha sido acordado por las partes. Para poder llegar al entendimiento final, el club ha aceptado que el despido es “improcedente”, aunque Paunovic y sus ayudantes (Claudio Arzeno, Quinton Fortune, Nuno Gomes y Alberto Menéndez) también han puesto de su parte, rebajando algunas pretensiones, para poder encontrar una solución que satisficiera a todos, como así ha sido.
El Oviedo despidió a Paunovic el pasado 9 de octubre, en una decisión que tomó a muchos por sorpresa, incluido el propio entrenador, que se disponía a preparar el entrenamiento de aquella mañana en El Requexón. Pero los rectores azules le comunicaron la decisión tomada en una breve reunión y le entregaron la carta de despido. Por la redacción de la misma, se entendía que el Oviedo reconocía la naturaleza del despido como “improcedente”, pero no ha sido hasta los últimos días cuando se ha llegado a un acuerdo que evita el paso por los tribunales.
Tras aquel suceso y la llegada de Carrión, Paunovic y sus cuatro ayudantes se comprometieron con la selección de Serbia, con la que debutaron esta semana con derrota ante Inglaterra (2-0), lo que le deja sin opciones de acudir al Mundial. Tiene contrato solo hasta el final de la fase de clasificación.
4 millones a entrenadores
El despido afectará a las cuentas de esta temporada, por esos 1,7 millones de euros que le hubiera correspondido a entrenador y ayudantes esta campaña. No es algo nuevo de esta temporada. De hecho, es una práctica habitual desde la llegada de Pachuca. El grupo mexicano despidió en su primer año a Bolo para darle las riendas a Cervera. Después, echó al cántabro para contratar a Carrión. Y la temporada pasada destituyó a Calleja para ponerse en manos de Paunovic.
Los relevos en el banquillo azul han traído consecuencias positivas en lo deportivo, a la espera de ver la evolución de esta temporada, pero también ha condicionado las cuentas año a año. De hecho, el Oviedo ya ha tenido que pagar cerca de un millón de euros a Cervera por los dos años de contrato que tenía firmado tras su buena experiencia a su llegada, y una cantidad similar a Calleja, aunque aún queda por afrontar algún pago con este.
Ahora, los 1,7 millones de euros a Paunovic y sus ayudantes elevarán a cerca de 4 millones el dinero gastado en indemnizaciones por despido de sus entrenadores en las últimas tres temporadas.
Via: The New Spain
