El drama continúa en Lisboa. El Benfica de José Mourinho sigue hundido en la Champions League y acumula un doloroso pleno de derrotas tras caer por la mínima ante el Bayer Leverkusen en el Estadio Da Luz. El gol de Patrick Schick, en el minuto 65, dejó a los lisboetas colistas de la fase liga tras cuatro jornadas, empatados con el Ajax a cero puntos. Una situación insostenible para uno de los gigantes de Portugal, que ve cómo la figura de su técnico portugués empieza a tambalearse.
Hacía cinco temporadas que Mourinho no dirigía en la máxima competición de clubes de la UEFA: desde el 10 de marzo de 2020. De hecho, si hubiese seguido en el Fenerbahçe, habrían sido seis. Pero el conjunto turco decidió despedirle por los malos resultados y, curiosamente, ‘Mou’ acabó recalando en el equipo que dejó al propio Fenerbahçe fuera de la Champions en la fase previa: el Benfica.
Cero puntos y mínimas esperanzas
El proyecto era ambicioso: recuperar el trono de Portugal -tras dos temporadas consecutivas en manos del eterno rival, el Sporting CP- y competir con dignidad en Europa. Pero, de momento, ni una cosa ni la otra. En Liga, los lisboetas son terceros con 24 puntos, a cuatro del líder, el Porto, y a uno de los ‘dragones’. En Europa, el golpe de realidad ha sido monumental: colistas, sin puntos y sin rumbo.
José Mourinho, Benfica coach / MIGUEL A. LOPES
Era difícil hacerlo peor, pero el Benfica lo ha conseguido en este arranque de competición. La decepción no tardó en llegar: en su debut europeo, los de Mourinho desperdiciaron un 2-0 en apenas 16 minutos ante el modesto Qarabag, el segundo equipo con menor valor de plantilla de toda la Champions. El resultado final (2-3) dejó muy tocado al conjunto portugués antes de visitar Stamford Bridge, donde encadenaron su segunda derrota (1-0) ante el Chelsea de Enzo Maresca.
Con cero de seis puntos, el Benfica llegaba con urgencias a St. James’ Park, y el Newcastle les pasó por encima con un contundente 3-0 que agravó aún más la crisis. El duelo ante el Leverkusen, en casa y correspondiente a la cuarta jornada, era casi una final: y Mourinho volvió a fallar. El solitario gol de Schick dejó en evidencia a un equipo que suma cuatro derrotas en cuatro partidos, con cero puntos y la moral por los suelos.
Cuatro finales de máximo nivel
El Benfica no está matemáticamente eliminado, pero la situación roza lo imposible. Con 12 puntos aún por disputar, los lisboetas deben ganar los cuatro partidos restantes para tener opciones reales de acabar entre los 24 mejores y acceder al playoff previo a los octavos de final. La temporada pasada, con el nuevo formato, 11 puntos fueron suficientes para equipos como Brujas, Sporting CP o Manchester City.
Las cuatro finales que le quedan al Benfica de Mourinho
Las cuatro finales que le quedan al Benfica de Mourinho son de alto voltaje:
- Ajax (fuera)
- Nápoles (casa)
- Juventus (fuera)
- Real Madrid (casa)
La pregunta es inevitable: ¿habrá consecuencias drásticas si el equipo cae antes de la última jornada? Solo el tiempo -y probablemente Rui Costa- sabe la respuesta.
