Cuando juega Leo Messi, Estados Unidos se detiene. A sus 38 años, el astro argentino sigue empeñado en saldar cuentas pendientes: la eliminación del año pasado en la primera ronda del playoff de la MLS ante Atlanta United le dolió. Le daba igual haberlo ganado todo en el fútbol. Y lo dejó claro con una actuación memorable frente a Nashville, firmando una de esas noches que justifican el precio de la entrada. El partido era a vida o muerte. Y vaya si respondió.
Dos goles, una asistencia y un caño viral bastaron para guiar al Inter Miami a las primeras semifinales de conferencia de su historia. El Chase Stadium de Fort Lauderdale se rindió a su ’10’, que por momentos pareció aquel Messi que decidía partidos cada fin de semana con el Barça. Antes del descanso, el capitán ya había encarrilado el triunfo con un doblete (2-0). En la reanudación, cambió el chip de ejecutor a asistente: dos pases medidos para que su compatriota Allende rubricara su propio doblete y el definitivo 4-0. Una exhibición ‘vintage’ del genio rosarino, que ha vuelto a poner a Miami a soñar.
Leo Messi, during the match against Nashville / AP
La ausencia de Luis Suárez, sancionado por la MLS tras su patada en el encuentro anterior, no se hizo notar sobre el césped. Las Garzas firmaron una actuación coral y efectiva, especialmente de cara a puerta, y fueron un ciclón que no dio opción a los visitantes, que solo alzaron la voz en el inicio del segundo tiempo, pero se encontraron con un equipo decidido a aguantar sus embestidas.
Doblete en la primera mitad
El primer golpe lo dio Messi, ¿quién si no? Lo hizo en el minuto 9 con un zurdazo desde fuera del área. Un golpe de magia entre patadas e interrupciones que desató la locura entre los presentes. El segundo estuvo a punto de llegar en el 31’, cuando Messi ejecutó una falta que Baltasar Rodríguez cazó desde la frontal, aunque su disparo se marchó rozando el palo derecho.
Poco después, Messi regaló la jugada de la noche. Mientras Maher le sujetaba por detrás, el argentino se deshizo de la presión de Tagseth con un caño de museo, pisando el balón con una clase insultante. La acción, que terminó anulada por falta sobre el propio Leo, se viralizó en redes sociales en pocos minutos.
Con Messi en modo imparable, los de Mascherano encerraron a Nashville en su propia área. El segundo gol se veía venir, y llegó en el 38’, obra -cómo no- del ‘10’, con un disparo seco y demoledor. El Chase Stadium ya soñaba con las semifinales, aunque Nashville no había dicho aún su última palabra y salió decidido a hacerlo en la segunda mitad.
Tras una primera parte dominada por el Inter Miami, el Nashville salió con otra cara. Avisó pronto: primero con un gol anulado por falta previa y, en el minuto 55, con una clara ocasión de Sam Surridge. Apenas tres minutos después, Walker Zimmerman tuvo otra oportunidad, pero su cabezazo tras un córner servido por Hany Mukhtar se fue demasiado alto. Las Garzas resistieron los golpes y supieron responder.
Jordi Alba, cien partidos con Inter Miami
Mateo Silvetti estuvo cerca del tercero tras una gran asistencia de Messi, y el 3-0 se convirtió en realidad en el minuto 72, cuando Allende culminó una buena jugada individual de Jordi Alba -que cumplía 100 partidos con el Inter Miami– para hacer el 3-0 con un toque sutil en el corazón del área. Pero el argentino no se conformó y, apenas tres minutos después, selló su particular doblete picando el balón por encima del portero tras un contraataque letal que cerró la goleada (4-0).

Allende, author of two goals against Nashville / Michael Laughlin
La victoria supone un hito histórico para la ciudad rosa: por primera vez, el Inter Miami avanza a la segunda fase de los playoffs de la MLS. El próximo desafío de Messi y los de Mascherano será el FC Cincinnati, un duelo a vida o muerte y a domicilio. En la fase regular, Cincinnati se impuso por 3-0 en el primer encuentro y empató 0-0 en Miami. ¿Podrán las Garzas romper la estadística y colarse en la final?
