El exjugador del Real Madrid y de la NBA ha vuelto a ser protagonista por una nueva polémica. Kyle Singler, de 37 años, ha sido acusado de agredir a su novia en Oklahoma.
Una menor que presenció los hechos llamó al 911 y denunció que un hombre estaba persiguiendo a una chica frente a su vivienda. La pareja de Singler declaró que él le había agarrado la cabeza y la había tirado al suelo, delante de su hijo pequeño.
Según el informe policial, Singler se negó a declarar o colaborar con los agentes y parecía estar bajo los efectos de narcóticos. La policía observó marcas de dedos en la cara y el brazo de la mujer. El exjugador fue ingresado en la cárcel del condado de Haskell y quedó en libertad tras pagar una fianza de 6000 dólares. El cargo, considerado como “agresión menor”, podría acarrearle más complicaciones al no contar con abogado ni representante legal, y podría enfrentarse pronto a juicio por este caso.
Singler during his time with the Pistons / ERIK S. LESSER / EFE
Los antecedentes de su infierno personal
Este preocupante estado de Singler no es nuevo. Hace un año publicó un inquietante vídeo en redes sociales donde, con un aspecto alarmante, aseguraba “temer por su vida todos los días”.
“Necesito hacer un comunicado porque siento que mi voz está siendo silenciada. Cada día me lanzan mierda a mi paso. He sido maltratado y han abusado de mí. Mi comunidad está jodida. Me han convertido en un ejemplo mental y temo por mi vida. Todos los días miro para otro lado como alguien que pueda ser un problema y dificultar las cosas a la gente, cuando sólo intento ser útil. Siento que hay un propósito para no valorarme ni respetarme”, decía Singler en aquel vídeo.
Días después, la policía decidió monitorizarlo tras sus mensajes angustiantes. Algunas estrellas de la NBA, como Kevin Love, Isaiah Thomas o Andre Drummond, le mandaron apoyo y le ofrecieron ayuda pública.
Kyle Singler comenzó a destacar en la Universidad de Duke y dio sus primeros pases profesionales en España con el Lucentum Alicante, antes de fichar por el Real Madrid en 2011. Desde la capital saltó a la NBA, donde jugó tres temporadas con los Detroit Pistons y otras tres con los Oklahoma City Thunder. Regresó a España para cerrar su carrera en el Obradorio y se retiró en el Tenerife en 2019 a los 31 años, alegando “motivos personales”.
