El Masters 1000 de París sigue siendo la criptonita de un Carlos Alcaraz que este martes mostró su peor cara muchos meses después en la derrota en segunda ronda ante Cameron Norrie. Ni más ni menos que 54 errores no forzados para el tenista murciano, que no encontró respuesta a su mal partido en ningún momento.
Cierto es que Norrie jugó un nivel brillante sobre todo en el último set, pero ver a Carlitos doblar en número los errores a los ganadores es casi un hecho inédito en su carrera. Así lo explicó también Roberto Carretero en la transmisión del partido en Movistar +, apuntando que era sin duda uno de los peores partidos en la historia del tenista de El Palmar.
“Hay que felicitar a Norrie porque lo que ha hecho es una gesta, pero es verdad que los números de Alcaraz son de los peores de su historia. 54 errores no forzados por solo 25 ganadores” apuntó Carretero, que desveló el gran problema para Alcaraz en el partido.
“No me gusta ver a Alcaraz perder ni verle sufrir. Es su punto débil. Cuando se queda sin argumentos, cuando falla tanto le falta esa capacidad de hacer otras cosas. Por eso se desespera junto a Juanki. No se puede ser perfecto. Todos tienen un punto débil. Era un poco el de Federer también y lo es el de Alcaraz” explicó sobre la falta de saber variar la hoja de ruta del partido y de poder jugar un plan diferente al pactado en la previa del duelo.
Sin duda, no fue la noche para Alcaraz, que en los últimos años ha vivido la misma situación en el torneo parisino. Ni el cambio de pista, de Bercy a La Defense, ni el cambio de condiciones, de la pista más rápida en cuatro años a la más lenta, pudieron frenar la maldición del número uno con el torneo.
UN TORNEO MALDITO
En semana de Halloween a Alcaraz se le siguen apareciendo todos los fantasmas. Sin duda, la peor noche del año para él llega siempre en la misma semana. Ni él mismo supo encontrar explicación tras el partido, asumiendo que llegaba a la cita más que preparado y con el descanso óptimo para afrontar con garantías el torneo.
“Entrené mucho aquí y me sentía genial, increíble, moviéndome en la cancha, golpeando la pelota. Tenía todas las ideas claras, todos los objetivos claros. Pero hoy, incluso en el primer set, incluso habiendo ganado, sentí que podía hacer mucho más de lo que hice” explicó Alcaraz que piensa ya en la cita de Turín y de las Finales de la Copa Davis con el objetivo de borrar por completo lo sucedido en París y mirar con plena confianza los dos últimos objetivos del año.
“Ahora mismo sólo quiero volver a casa y ver qué hago. Pero, por supuesto, voy a practicar y prepararme, y obviamente intentaré que esto no vuelva a suceder” sentenció el tenista español que buscará coronarse por primera vez en Turín del 10 al 16 de noviembre.

