El FC Barcelona mantiene para la temporada 2025/26 un rango de precios que va desde los 420 euros en las zonas de Gol hasta superar los 1.000 euros en la Tribuna. Con estas cifras, el club se posiciona en el segmento medio-alto de los grandes clubes europeos: sus abonos no son de los más baratos, pero tampoco alcanzan las cuotas máximas del continente. Eso sí, el carnet de socio del Barça sí es uno de los más caros del continente, con 225 para los adultos, 112 en categoría infantil y 53 los alevines. Ese precio también debe sumarse en el total que un socio abonado del Barça debe asumir anualmente para ver a su equipo toda la temporada. También hay que tener en cuenta que en el precio cogido como referencia faltan cinco partidos ya incluidos como pase de temporada de los siete que se han jugado como local hasta la fecha. Los otros dos se pagaba la entrada de forma individual.
The return to Spotify Camp Nou / Dani Barbeito
En España, la referencia superior es el Real Madrid, cuyos abonos pueden superar los 3.000 euros en modalidades premium, situándolo entre los clubes más caros de Europa. El Atlético de Madrid ofrece un abanico más amplio, desde 280 a 1.650 euros, lo que coloca al Barça por encima en muchas zonas de precio medio, aunque por debajo en el rango más alto.
¿Qué pasa en Europa?
En la Premier League, el nivel medio supera al del Barça. Clubes como Arsenal, Chelsea, Tottenham o Liverpool suelen ofrecer abonos que rara vez bajan de los 800–900 euros, y en el caso del Arsenal o del Chelsea superan habitualmente los 1.000 euros en zonas estándar. En Inglaterra es difícil encontrar un abono adulto de un gran club más barato que el del Barça, lo que sitúa a los blaugrana por debajo del nivel de precios más elevado de la Premier.

Morata, celebrating a goal at Anfield / EFE
En contraposición está la Bundesliga, tradicionalmente más accesible. Tanto el Bayern como el Borussia Dortmund tienen abonos significativamente más económicos, con precios que pueden partir desde 260 euros en zonas de pie en Dortmund, o incluso menos dependiendo del tipo de entrada disponible. Aquí el Barça se sitúa claramente en el nivel alto, muy por encima de los clubes alemanes. En ambos casos, tanto en Inglaterra como, sobre todo, en Alemania, el nivel de salarios es más alto que el de España, por lo que un socio o aficionado al fútbol en estos países invierte mucho menos dinero de lo que lo hace un socio o aficionado del Barça para ver a su equipo.
La Serie A ofrece un abanico intermedio. La Juventus tiene precios premium que pueden superar también los 3.000 euros, situándola en el tramo más caro de Europa, por encima del Barça. En cambio, Inter y Milan presentan abonos desde los 299–400 euros, lo que los coloca por debajo del Barça en precio medio, con solo sus zonas superiores acercándose a los niveles azulgranas. Por su parte, el PSG mantiene una política de abonos limitada, con paquetes que pueden situarse en torno a los precios del Barça pero sin superarlos claramente.

The Juventus Stadium, one of the most expensive in Italy / Fabio Ferrari/LaPresse / LAP
En definitiva, y siempre teniendo en cuenta los condicionantes (precio del carnet de socio y nivel adquisitivo), que aumentan la brecha, los blaugrana tienen abonos más caros que la Bundesliga y parte de la Serie A, pero más asequibles que buena parte de la Premier League, el Real Madrid y la Juventus. El Barça se encuentra, por tanto, en un rango medio-alto europeo, pero no entre los más caros del continente.
¿Y el precio de las entradas por partido?
Cuando se analizan las entradas individuales, el panorama cambia de forma notable: el Barça pasa a situarse entre los clubes más caros de Europa en este apartado, especialmente en partidos de alto nivel. En muchos encuentros del Camp Nou —especialmente los de mayor demanda— el precio mínimo puede rondar los 150–200 euros (es el caso del Barça-Athletic, con un 20% de descuento para el socio), mientras que las ubicaciones centrales o premium pueden elevarse hasta los 500–600 euros. La media de precios en plataformas secundarias llega fácilmente a los 300 euros, uno de los valores más altos del continente.

Raphinha celebrates his second goal against Real Madrid during the classic in Montjuïc last season / EFE
En comparación, la Premier League mantiene precios altos, pero con más control regulatorio en algunos estadios. En clubes como Liverpool o Manchester City, los tickets de categoría básica oscilan entre £30 y £60 (entre 35 y 70 euros). Incluso en partidos grandes, salvo excepciones puntuales, es frecuente encontrar precios por debajo de los del Barça en su rango estándar. Londres es la excepción: Chelsea, Arsenal o Tottenham pueden elevar los precios por encima de los 100–150 euros, pero aun así, los picos más altos del Barça suelen superar a los del mercado inglés en términos generales. En Inglaterra, además, ha habido protestas en diversos clubs por el aumento del precio que han obligado a reaccionar a sus propietarios y dar marcha atrás. Son los casos del Liverpool o el Manchester City, por ejemplo.
La Bundesliga es de sus aficionados
En la Bundesliga, nuevamente, la diferencia es abismal. Un partido del Bayern o del Dortmund puede costar entre 15 y 80 euros, incluso en duelos importantes. Aquí el Barça aparece claramente como uno de los más caros de Europa en entradas sueltas. En la Serie A, los precios son variables. La Juventus, el Inter o el Milan pueden tener tarifas puntualmente altas para partidos top, pero sus tramos bajos y medios siguen siendo más baratos que la media del Barça. En Italia, incluso con fluctuaciones, el precio de un partido habitual suele estar claramente por debajo del nivel azulgrana.

Bayern fans at the Allianz Arena / ANNA SZILAGYI / EFE
En el caso del PSG, el rango habitual de entradas Ligue 1 oscila entre 30 y 100 euros, con incrementos en Champions. Aunque París se acerca a veces a los precios del Barça, en general no alcanza los picos que sí registra el club catalán. A diferencia de los abonos —donde el Barça ocupa una posición medio-alta pero no extrema—, en entradas por partido el club se sitúa en la franja alta del mercado europeo, compitiendo de tú a tú con los precios más caros del continente y, en algunos contextos, superándolos.
