Entre lágrimas y sentado a la derecha de un Paco Peña también emocionado, Rubén Torrecilla ha puesto este miércoles fin a su trayecto como entrenador del Hércules. En una comparecencia celebrada en la sala de prensa del Rico Pérez —repleta de periodistas, la familia del técnico y algún que otro aficionado que no se lo quiso perder— Torrecilla se despidió del Hércules, su afición y todo Alicante en un discurso cargado de sentimiento y agradecimiento.
El acto, que duró poco más de media hora, arrancó con el secretario técnico Peña despidiendo al entrenador que permitió celebrar un ascenso blanquiazul tras 14 años de sequía. “A nadie le gusta hacer una rueda de prensa así. Es un día duro. Muy duro. Yo recuerdo cuando levanté el teléfono y le llamé por primera vez. Él estaba jugando al pádel, le dije que tenía que venir sí o sí. Las hemos pasado de todos los colores. Siempre hemos intentado estar unidos, pero esto es una familia y a veces ha tocado discutir. Ante todo, le tengo un cariño muy especial”, dijo Peña, entre parones fruto de la emoción.
“Le ha dado algo muy importante al Hércules, nos ha permitido resurgir, y eso no se lo va a quitar nadie. Solo tengo palabras de agradecimiento y se merece todo lo mejor. Estoy convencido de que va a ir a un gran equipo porque es un currante. Se ha dejado la vida por el club y la habría seguido dando. Solo queda estar con él por todo lo que ha hecho“, finalizó su turno Paco Peña, que agradeció al técnico su incansable trabajo en el club en numerosas ocasiones.
El objetivo por cumplir de Torrecilla
Antes de pasar al turno de preguntas, el exentrenador del Hércules quiso leer un discurso escrito en el que dio un extenso agradecimiento a jugadores, afición, club, prensa y su familia. “He escrito una carta para que no se me olvide nada. Llegué hace dos años y medio a este club con mucha responsabilidad. Entonces, me marqué siete objetivos: conseguir el ascenso, que mis jugadores salieran a cada partido en el Rico Pérez a disfrutar y a hacer disfrutar a la afición, devolver la ilusión a una afición que llevaba muchos años de sufrimiento, crear un hermanamiento entre ellos y los jugadores, despertar a un gigante dormido, ver el Rico Pérez lleno… y devolver al fútbol profesional a este gran club, que es lo único que se me ha quedado por el camino“, inició el técnico, destacando que ha cumplido con seis de los siete objetivos marcados a su llegada, en verano de 2023.
El cacereño siguió agradeciendo uno a uno a los distintos estamentos del club el trato recibido y rompió a llorar al acordarse de su mujer y su hija. También dijo llevarse para siempre “el reconocimiento de la gente, el ver a tantísimas familias felices y ver el estadio Rico Pérez lleno, eso es algo para mí inolvidable”. “Quiero dar las gracias a la ciudad de Alicante por hacerme sentir como un alicantino más. Macho Hércules”, finalizó su discurso Torrecilla, visiblemente emocionado.
Llegado el turno de preguntas, el extécnico blanquiazul reconoció que su destitución llega porque al final, en el fútbol, “los resultados son los que mandan. Lo que sí que me habría gustado es el tener siempre a toda la plantilla y poder haber disfrutado de tener a todo el equipo. Nico Espinosa, Nacho Monsalve, Samu Vázquez… se han perdido muchísimas semanas. Hemos llegado a tener siete y ocho lesiones a la vez de jugadores muy importantes. Me habría gustado poder sacar mayor partido de ellos, pero no ha podido ser porque hemos tenido muchísimas lesiones y ha sido complicado. No son excusas, es la realidad”, argumentó, poniendo el foco en el elevado número de lesiones para justificar el pobre rendimiento deportivo cosechado en el primer tercio de liga.
“Los jugadores están fastidiados. Muchos de ellos me han escrito, incluso a algunos de ellos les he visto en redes sociales dándome las gracias. Les he cuidado como si fuera un padre y les he defendido a muerte. Hemos tenido un ambiente y un grupo muy bueno. Lo han intentado todo hasta el final y este equipo va a seguir en la pelea. Sí que les dije que contra el Eldense no me gustó nada el partido, pero esta es una gran plantilla que puede pelear por todo. Me voy contento con ellos y con la conciencia tranquila, sabiendo la persona que soy”, explicó sobre su relación con el vestuario blanquiazul.
Por otro lado, Torrecilla garantizó que no quiere apartarse del mundo del fútbol un tiempo: “Yo soy un culo de mal asiento, no quiero parar. Hay que saber etapas y toca volver a casa (en Granada). Me quedo con muchos recuerdos de Alicante, es increíble esta ciudad. El poder entrenar con sol todo el año, pasear por la playa… ha sido increíble lo que he vivido aquí”. Tampoco quiso cerrar la puerta a un posible futuro retorno, alegando a que “eso nunca se sabe. Yo intento salir de los sitios bien. En el futuro nunca se sabe lo que puede pasar”.
Pasillo al técnico
Tras una ensordecedora ovación todavía en sala de prensa, el entrenador enfiló por última vez las escaleras que llevan al patio de caballos del Rico Pérez. Allí le esperaban sus jugadores, que tras completar la segunda sesión con el nuevo entrenador, Beto Company, quisieron tener una última muestra de agradecimiento con Torrecilla. Le hicieron un pasillo honorífico y el extécnico herculano fue saludando y abrazando a toda su plantilla, uno a uno. Después, jugadores, cuerpo técnico y gran parte de la directiva subieron al antepalco, donde pusieron fin de manera definitiva a la “era Torrecilla” en el Hércules.
Via: Information
