Es una de las promesas del fútbol español. De Santa Cruz de Tenerife, tiene el talento canario de los elegidos para romper a las defensas rivales a través de la conducción o la asociación. Este verano dejó las islas y su Las Palmas para saltar a un Villarreal de Champions. Su excompañero Sergi Cardona y su paisano Ayoze Pérez fueron dos grandes apoyos en el vestuario para adaptarse a una nueva vida.
Y no solo el cambio de ciudad y de equipo, sino también el lidiar con la mochila de tener que suplir al jugador franquicia del Submarino: Álex Baena. Lo reconoce: “El inicio no fue sencillo, pero ahora ya estoy mucho mejor”. Así lo refleja su fútbol, ya que atraviesa su mejor momento y ha entrado en las quinielas de De la Fuenta, aunque ‘Mole’ es prudente: “Es un sueño más que otra cosa, pienso que es muy difícil ir pero estar en boca de eso dice que estoy haciendo las cosas bien, entonces pienso que es un orgullo para mí”, comenta sobre sus opciones de acudir al Mundial de 2026.
Pichichi con cuatro goles
Si en agosto te dicen que el 19 de noviembre Moleiro sería el pichichi del Villarreal en Liga con cuatro goles pocos lo creerían. No por la capacidad del mediapunta, sino por la nómina de grandes delanteros que tiene el Submarino. El tinerfeño se ha desatado de cara a gol marcando el 0-2 ante el Espanyol y el 2-0 contra el Rayo, siendo ambos tantos clave para cerrar la victoria. “No sabía que era el pichichi del equipo, no tenía ese dato. En Las Palmas marqué seis goles el año pasado, intentaré superarlo porque eso indicará que voy en proceso ascendente”.
La comparación con Baena
La siguiente pregunta es obligada, la comparación con Álex Baena que pudo meterle más presión para rendir desde el día uno, aunque considera que no fue así. “Nunca llegué a pensar eso, Baena y yo somos dos futbolistas distintos, se trató más de un proceso de adaptación que de comparaciones. Baena es un magnífico futbolista, cada uno tenemos nuestras características”.
Más punzante que en Las Palmas
Las Palmas era un equipo que tenía mucho la posesión en tres cuartos y combinaba muchísimo en espacios reducidos. Ahí Moleiro lucía como en el patio de su casa, pero en el Villarreal ha tenido que darle un giro a su juego para ser más punzante. “Quizás el ser más vertical y tener la intención de hacer daño. En Las Palmas me centraba más en jugar bonito o en jugar bien para mí, me ha cambiado un poco el concepto de jugar bien, hay que ir hacia delante cuando recibo el balón y haré mucho daño”, confiesa.
Junto a Gerard, generadores
Si tienes a Gerard Moreno y Moleiro como generadores, estás en buenas manos. Los últimos tres partidos que han coincidido en el campo el juego ofensivo del Submarino ha sido más fluído y dominante: “Estamos en esa posición intermedia. El juego por la derecha pasa por su lado y por la izquierda en el mío. Me siento muy cómodo en esa posición y siento que puedo hacer daño”.
Hambre de más… y solo piensa en Mallorca
Es consciente de su potencial y quiere que su rendimiento siga en aumento en un momento clave para el Submarino: “Sigo con bastante hambre, no me gusta relajarme por dar este nivel, siento que tengo margen de mejora y puedo dar mucho más”.
El partido ante el Borussia Dortmund, por mucho que uno no quiera, está en la mente de los jugadores, aunque el mensaje es que lo primordial es el duelo del sábado contra el Mallorca: “Tenemos que sacarlo adelante y luego pensar en la Champions. Sinceramente no se habla de partido del martes en el día a día porque sino saldríamos al sábado pensando en otra cosa”, concluyó Moleiro, que quiere seguir disfrutando en su rincón izquierdo del terreno de juego.
Via: The Mediterranean Newspaper
