Los hombres de Cristóbal Parralo no pudieron empezar de mejor forma el mes de diciembre. El Nàstic se impuso ante el filial sevillista y se fue a dormir en posiciones de playoff de ascenso. Consiguió mantener su buena racha de resultados de las últimas jornadas, donde suman dos victorias y dos empates.
Los de la capital hispalense volvieron a jugar en su feudo tras vencer al Marbella y esperaban repetir triunfo. El filial se mostró más ambicioso en el arranque del partido generando peligro ante la portería de Dani Rebollo, aunque sin consecuencias. Además, el Nàstic sufrió el contratiempo de los problemas físicos que sufrió Óscar Sanz. A pesar de ello, el primero en estrenar el marcador fue el conjunto tarraconense. Pau Martínez aprovechó una asistencia de Marcos Baselga para firmar, de cabeza, el 0-1. Luego, Juanda pudo incrementar la cuenta en dos ocasiones, pero el meta Alberto Flores lo evitó. En el tramo final de la primera parte, Marcos Baselga estuvo muy cerca también del segundo tanto visitante con un remate cruzado. Aún hubo tiempo para el 0-2, que encarrilaba la victoria grana con un remate de Montalvo fuera del alcance de Flores.
Luci Martín hizo tres cambios de golpe con la intención de cambiar la dinámica del partido en la segunda parte. Y lo consiguió. El Sevilla Atlético dio un paso adelante frente a un rival muy conformista. El premio a la constancia local se plasmó con el tanto de Álex Costa que daba esperanzas a los andaluces. En pleno dominio local, Nico Guillén pudo hacer el empate con un gran disparo desde la frontal. En los últimos minutos, los franjirrojos se volcaron ante la portería de Dani Rebollo en busca de un punto. El Nàstic supo sufrir para mantener su mínima renta. Ibra Sow estuvo a punto de amargar la noche a los de Parralo en el tiempo añadido.
