“Para los que decís que hay que pensar en la liga y olvidarse de la Copa, y no os falta razón, recordad quienes somos…”. Xuacu Rodríguez, presidente de la peña Sentimiento Rojiblanco, encabezó ayer la presencia de este colectivo en Mendizorroza para animar al Sporting. No fueron los únicos seguidores del conjunto gijonés, pero el caso de Xuacu tiene cierta singularidad. Este año quiere estar en todos y cada uno de los desplazamientos del equipo. El año pasado ya estuvo muy cerca de conseguirlo. Por el esfuerzo que representa, no solo su caso, sino el de tantos y tantos sportinguistas que cruzan España, reivindica al club y a los jugadores que no se dejen llevar. “Somos personas que nos dejamos un pastizal en el abono, que realizamos todos y cada uno de los desplazamientos, con lo que eso conlleva (gasto en autocares, coches, gasolina, peajes, aviones, hoteles, las entradas de zona visitante y las que no lo son y nos cobran 60 y 70 euros)”, detalla sobre una semana en la que la Mareona superará el millar en la visita, el sábado a la Real Sociedad B. “Nos gastamos nuestro dinero en la tienda del Real Sporting comprando todas y cada una de las camisetas, sudaderas, bombers… Creo que es de justicia no solo exigir el ascenso, si no ganar la liga y llegar a una ronda mas que aceptable de la Copa del Rey. Lo que nosotros, los aficionados, aportamos al club, pocos lo aportan, no queremos medallas, queremos resultados”, reivindica para una reacción del equipo más allá de lo visto ante el Mirandés.
Mareo respondió en la Copa. Los cambios en el once, con presencia para los menos habituales, contó con protagonismo de varios nombres formados en Mareo. O al menos, con pasado por el filial. Para empezar, el debut de Álex Diego. Un juvenil que nunca olvidará su primer partido en el Sporting. Despachó un partido completo, actuando como lateral izquierdo y haciendo gala de la fiabilidad y fortaleza en los duelos que le caracterizan. Seis jugadores con, al menos, pasado en el filial saltaron de inicio: Christian Joel, Kembo, Álex Diego, Iker Martínez, Manu Rodríguez y Amadou. Los dos últimos, goleadores. Tras el descanso entraron Nacho Martín, Dani Queipo y Enol Prendes.
La vuelta más deseada. Si la visita al Mirandés en Copa del Rey estaba señalada por la multitud de cambios, rotaciones y oportunidad, había un regreso al once que en el vestuario se deseaba desde hace tiempo. Christian Joel volvió a ser de la partida tras pasar por el quirófano para someterse a un intervención en el riñón. Quedaron atrás meses de apretar los dientes, de trabajar en silencio, de recuperarse poco a poco. El cubano, que recibió un golpe a las primeras de cambio, evitando un gol que pudo cambiar la eliminatoria, completó el partido con una satisfacción añadida a la de la victoria. Dejó la puerta a cero, con todo lo que eso significa para el equipo y, especialmente, para una demarcación como la de portero. Hubo más detalles. El Sporting saltó al campo con Kevin Vázquez portando el brazalete de capitán. El vigués es uno de los “titulares” en este cargo. El que no está en esa lista “oficial”, o “titular”, es Christian Joel. El cubano fue el capitán tras el descanso.
Un bombo y cuatro “gordos”. El Sporting conocerá a su siguiente rival en Copa del Rey el 9 de diciembre. El sorteo de los dieciseisavos de final se desarrollár en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. La tercera ronda del torneo marcará, además, el salto a escena de los cuatro clubes que disputarán la Supercopa: FC Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Athletic Club. A ese cuarteto se sumarán los 28 equipos que consigan abrirse paso en la segunda eliminatoria, completando el cartel de un sorteo que definirá el camino hacia los octavos. Los partidos de dieciseisavos de final se disputarán entre los días 16 y 18 de diciembre. ¿Traerá regalo antes de Navidad? Que le caiga el “gordo” a los rojiblancos, es decir, uno de los cuatro que se suman en esta fase de la competición, es imposible al tener prioridad los equipos de menor categoría. En todo caso, un Primera siempre sería un premio bien recibido después de nueve temporadas consecutivas en Segunda.
El suave despertar cafetero. Oscar Cortés es una de las grandes decepciones de esta primera parte del campeonato del Sporting. Su llegada desde el Glasgow Rangers, en condición de cedido, y un pasado en la selección absoluta de Colombia, el situaban como un extremo de gran proyección y ganas de triunfar en Europa. Casi cuatro meses después, la Copa dejó ver algo de todo lo bueno que le situó como una de las grandes promesas del fútbol cafetero. Velocidad, desborde, atrevimiento y buena capacidad para asociarse en Mendizorroza, el que había sido el escenario en Liga de su última titulidad. De la última decepción. Suave despertar el del cafetero.
