Tiene 39 años y es uno de los tres jugadores más veteranos de Primera Federación, pero asegura que aún le queda cuerda para rato. Enric Gallego, aunque sabe que tiene ya “una edad” y “cada día el final está más cerca”, manifiesta “no verlo todavía”. “Está lejos. Yo disfruto cada día. Vengo con la máxima ilusión a entrenar. Me exijo y me lo paso bien con mis compañeros porque hay un grupo fantástico y no pienso más allá”, argumenta el profesional del CD Tenerife, al que le tranquiliza la capacidad derecuperarse bien de los esfuerzos, incluso desde el día siguiente a los partidos.
Al barcelonés le da la razón la 25/26. El míster “confía mucho” en él y tiene “la suerte de estar jugando y aportando al equipo en lo que le piden”. “El delantero, cuando aporta con goles, mucho mejor. Pero más allá de los goles, hay otras facetas en las que intento ayudar. Espero superar la cifra del año pasado [hizo siete y este curso lleva cinco]. Personally, I feel good and the injuries respect me, I am available for whatever they ask of me,” the attacker celebrated.
“Jodido” tras empatar en Lugo
Con el duelo frente al Real Avilés a la vista, Gallego echó la vista atrás para analizar la visita del pasado fin de semana al Lugo en un partido que, pese al 0-2 al descanso, acabó en empate. “Te pones a pensar y, por cómo fue el partido, que creo que lo tuvimos bastante controlado la mayor parte del tiempo. Que se te escape con un 0-2 es jodido. Salimos jodidos de Lugo porque tuvimos que haber mantenido esos tres puntos y haberlos traído de vuelta a casa”, lamentó uno de los capitanes del representativo.
Enric se refirió también a dos de las jugadas polémicas del partido. La primera, en la que pidió penalti por un agarrón de Gayá sobre él cuando se disponía a rematar a portería. “Es una acción en la que me desequilibran. Me ponen la mano por encima y estoy acostumbrado a que pasen esas cosas, incluso más, y no me las piten”, expuso en primer lugar.
La mano de César “no es penalti”
Mucho más controvertida fue la decisión del colegiado Gerard Brull, al señalar una mano dentro del área de César Álvarez. Cerca del cuerpo, en posición natural, accidental y tras golpear en el costado del canterano, es difícil comprender que el catalán mantuviera su decisión inicial tras consultar la pantalla. “Mirándolo repetido, se ve claro que va del muslo a la mano. Es una mano natural que no está levantada. Creo que, claramente, no es penalti. Tengo entendido que la imagen que se ve clara, que es la que yo he visto, no es la que le ponen al árbitro. Son cosas que no se entienden. Si está esa herramienta, hay que ponerle al árbitro las imágenes claras, las que haya. Si no es así, pues es un poco extraño”, deslizó el futbolista.
Estupefacción al margen, el Tenerife centra ahora sus esfuerzos en cuajar una visita exitosa al Román Suárez Puerta, la casa del Real Avilés Industrial. La semana de trabajo “está siendo buena, como todas” y la plantilla trabaja para “hacer un buen partido en Avilés e intentar volver a sumar los tres puntos”.
La dupla con De Miguel funciona
“Sabemos que tienen un gran equipo y que están haciendo las cosas muy bien. Tengo a un excompañero por allí y sé que están bien y en una buena dinámica. Intentaremos hacer nuestro partido, llevar la iniciativa como hemos solido hacer en bastantes partidos. Veremos qué proponen ellos e intentaremos hacerles daño”, analizó detenidamente el ariete.
En Asturias, Gallego apunta a repetir en el once junto a Jesús de Miguel. Un tándem de delanteros que le está funcionando a Cervera. “Tanto yo como De Miguel nos adaptamos a lo que quiere el míster. Si nos toca jugar juntos, contentos porque al tener a Demi al lado no te sientes solo. Nos entendemos bastante bien, nos ayudamos mucho y nos hablamos. Nos compaginamos muy bien. Jugar con él es un privilegio para mí, los resultados están ahí”, expresó Enric.
La situación de Álvaro González
El catalán se refirió también a la situación particular de Álvaro González. El zaguero, además de haber perdido el privilegio de ser titular (en favor de José León), padece una pubalgia que le tiene apartado del equipo. Incluso se rumorea que pudiera salir del club en la ventana de enero. “Álvaro es un competidor. Se ha visto desde el primer día en el que llegó. Se ganó el puesto muy rápido y dio un muy buen nivel. Ahora tiene ese problema en el pubis. Es una lesión complicada, yo la tuve hace muchos años y estuve seis meses en los que un día podía y al otro no. Es difícil porque no tienes plazos y cada uno lo lleva a su manera. Veremos cómo avanza. Ojalá se recupere pronto y vuelva a estar”, concluyó Gallego.
