La Ligue 1 ha vivido un nuevo episodio racista que puede tener consecuencias graves para el jugador del Toulouse, Aron Dönnum. El noruego, en el partido ante el Le Havre de este domingo en el Stade de Toulouse (0-0), se llevó, durante el tiempo añadido de la segunda parte, la mano a la nariz delante del centrocampista francocamerunés Simon Ebonog, diciéndole que le olía mal el aliento.
Ante esta situación, el entrenador del equipo de Normandía, Didier Digard, denunció el gesto en rueda de prensa, y ahora, el Consejo Nacional de Ética de la LFP ha remitido la acción al comité disciplinario de la liga, que estudiarán el caso para sancionar al futbolista de oficio.
“Si decimos que no es racismo, ¿qué es entonces? ¿Es simplemente decirle a mi jugador que apesta? En el peor de los casos, si no hablamos de racismo, ¿podemos decir cosas así a la gente, es normal, aunque estemos aquí para jugar al fútbol? ¿Eso no es degradante? ¿No es humillante? ¿No es hiriente? Mi pregunta es cómo permitimos que esto suceda, cómo lo toleramos, en una época en la que usamos el VAR para un gol. El fútbol es fantástico, pero es para compartir, para unirnos, no para esto. Es repugnante”, comentó el técnico, que vio la amarilla por sus protestas, a igual que el jugador del Le Havre.
“Sinceramente, ni siquiera recuerdo la reacción de los árbitros. La verdad es que estoy decepcionado… Me siento mal por mi jugador. Porque, de hecho, mi jugador me dijo: ‘Entrenador, no me atreví, porque si no me habrían sacado tarjeta’”, concluyó Digard, a quien se unió Abdoulaye Touré, que pidió una sanción: “Es una acción que no tiene cabida en el campo de fútbol. Cada temporada, nos recuerdan constantemente lo que no debemos hacer dentro del campo, e incluso fuera de él. Es inaceptable, y espero que se revise y se sancione”.
Por su parte, Dönnum afirmó que “hice el gesto porque olía mal, pero no tiene nada que ver con el racismo. No es la primera vez que lo hago y sé que muchos de mis compañeros también lo han hecho. Es una locura decir que es un gesto racista“.
Además, el club sureño lo defendió en un comunicado, calificando las acusaciones de “infundadas y particularmente graves. Nada puede justificar tales acusaciones, que dañan la integridad del jugador y la imagen de nuestro club”.
Varios jugadores y excompañeros también han mostrado su apoyo a Dönnum.
“El Club se reserva el derecho de emprender las acciones necesarias para defender a su jugador y la realidad de los hechos“, añade el Toulouse, que se posiciona “comprometido con la lucha contra todas las formas de discriminación y trabaja diariamente por un fútbol respetuoso, inclusivo y ejemplar, tanto dentro como fuera del terreno de juego”.
Según informa L’Équipe, el internacional noruego será citado en los próximos días ante el comité disciplinario y se puede enfrentar a una sanción que asciende a los diez partidos sin poder jugar en la liga francesa por actitud discriminatoria.
