La generación del 2008 es una de las más prolíficas de la cantera blaugrana. Dro y Toni Fernández ya han debutado con el primer equipo mientras que Guille es un habitual en las convocatorias de Hansi Flick.
En el Barça Alètic de Belletti destacan jugadores como Sama Nomoko o Gistau pese a que el de Salou está ahora lesionado. También han sido convocados jugadores como Álex Campos, Pedro Rodríguez o Adri Guerrero.
Adam Argemí in the Youth B match against Reus / FCB
Todos ellos son piezas clave de un Juvenil A en el que Pol Planas cuenta con otros futbolistas de la quinta del 2008 como Nil Teixidor, Pol Bernabéu o Pedro Villar.
A la sombra de todos ellos crece Adam Argemí que suma su segunda temporada en el Juvenil B.
En el equipo de Cesc Bosch es el capitán y ejerce de ‘veterano’ del equipo.

Adam Argemí celebrates a goal with Juvenil B / Dani Barbeito
Adam ha debutado esta temporada en el Juvenil A pero su sitio ahora mismo pasa por ser el líder del Juvenil B.
De su generación, nadie gana a Adam Argemí en antigüedad ya que este centrocampista vive actualmente su decimotercera temporada de blaugrana.

Adam Argemí, in his youngest stage / FCB
Adam se estrenó en la Barça escola en el verano del 2013 y se mantuvo allí dos temporadas antes de dar el salto al prebenjamín barcelonista.
En el curso 2015-16 Adam tenía la ventaja respecto a sus compañeros de haber entrenado y competido dos años con la metodología propia del Barça.
Adam fue siempre centrocampista y su escasa estatura nunca ocultó un dulce toque de balón con la derecha y mucha inteligencia para mover el balón y dirigir el juego de su equipo.

Adam Argemí in a children’s derby / Javi Ferrándiz
Superar durante más de una década todas las cribas es imposible sin talento y esfuerzo.
Adam ha sobrevivido a compañeros más fuertes, más técnicos y con más gol pero lo que él podía ofrecer siempre era una lectura del juego ideal para el fútbol que practica el Barça.

Adam Argemí celebrates a goal with Joan Inglés and Adri Guerrero / Valentí Enrich
Tras cinco años en el fútbol-7 saltó al fútbol-11 con algunas dificultades para competir por sus escasos centímetros.
Esta falta de altura la compensaba Adam Argemí con una ubicación genial en el campo y un ramillete de virtudes amplísima.
Adam se ganaba a sus entrenadores a base de inteligencia, constancia y regularidad.Estas cualidades las ha mantenido innatas cuando se ha desarrollado más en lo físico.
Adam nunca destacará por su presencia pero ha ganado potencia y capacidad para ganar duelos individuales.

Adam Argemí grew a lot during his cadet stage / Valentí Enrich
El Barça nunca lo ha descartado porque adam nunca falla. De interior o mediocentro el técnico que cuenta con él sabe que su rendimiento siempre será notable.
En las últimas temporadas mantiene una media de tres goles, una cifra que ya ha alcanzado esta temporada.
El hecho de repetir esta temporada con el Juvenil B le ha dado más galones en el vestuario y en el campo se nota.

Adam Argemí is a very reliable midfielder / Dani Barbeito
La competencia para jugar en el Juvenil B de Cesc Bosch es enorme. Gerard Mullol y Michal Zuk son dos grandes perlas que se ubican normalmente como ‘6’ y en las posiciones de interior Gorka Buil y Xavi Miràngels son piezas clave.
Pese a ello, Adam Argemí es la brújula tan intocable como oculta de este equipo. Su cocción a fuego lento pero seguro no tiene fecha de caducidad.
Sus siguientes pasos serán intentar saltar al Juvenil A y el Barça Atlètic sin perder el sueño de llegar al primer equipo.
