La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años de prisión, multa de 1.980 euros y 7.500 euros de indemnización a uno de los tres hombres juzgados por un delito contra la integridad moral y un delito de odio por las publicaciones realizadas en la red X sobre los tres miembros de una familia que pidió más cuota de enseñanza en castellano en la escuela de Canet de Mar donde estudiaba su hija. Además, lo inhabilita para cualquier tarea docente, deportiva, cultural o de ocio durante cinco años. En cambio, absuelve de los mismos delitos a los otros dos procesados, al entender que no se dan los elementos que identifican los tipos penales y que las manifestaciones quedan, por tanto, dentro de la libertad de expresión. El juicio se celebró los días 16 y 17 de octubre.
Como se recoge en la sentencia, el tribunal ha valorado el contexto social del momento, recordando que en diciembre de 2020 el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) obligó a la escuela Turó del Drac, de Canet, a impartir al menos el 25% del horario escolar en castellano en la clase de P5 donde estaba la hija del denunciado. En marzo de 2021 el padre impugnó el proyecto lingüístico del centro ante el Departamento de Educació. Una vez desestimada la petición, el hombre solicitó al TSJC medidas cautelares para aplicar la sentencia, lo que el tribunal acordó en octubre de 2021.
Debate en redes sociales
El tribunal afirma que “a raíz de esta petición legítima formulada, diversas plataformas en redes sociales, en particular Twitter (actualmente X), se hicieron eco de la resolución, difundiendo el 2 de diciembre de 2021 la noticia de que “la escuela había sido denunciada por una familia del grupo P5A, y que, como consecuencia de ello, el TSJC había dispuesto que el 50% de las horas lectivas de esa clase se debían impartir en castellano'”. Esta publicación generó un amplio debate en la red social sobre el uso del castellano en el sistema educativo catalán, las posibles consecuencias de la aplicación de la sentencia para el resto del alumnado y la conveniencia o no de dar cumplimiento a lo acordado. En el marco de ese debate, muchos usuarios criticaron o discreparon de la decisión adoptada por la familia y debatieron sobre el uso del catalán y el castellano en las aulas.
El tribunal analizó varios mensajes de los acusados en X sobre este tema. “Entre los mensajes difundidos figuraban expresiones que contenían anuncios de causar un daño o perjuicio a la familia como represalia por la actuación de los denunciantes, o que instaban a aislarlos a ellos o a su hija, mensajes que, de manera evidente, tenían aptitud para generar en los destinatarios una profunda inquietud y temor“. Por ello el tribunal entra, pues, “en el análisis de si los mensajes atribuidos a los acusados constituyen un ejercicio legítimo del derecho a la libertad de expresión o, por el contrario, integran los elementos necesarios para ser sancionados desde el ámbito penal, sin que nos corresponda evaluar la corrección de las conductas expresivas que se describen, sino si las mismas merecen reproche penal, ya que no todo lo que pueda considerarse inaceptable en términos discursivos y expresivos es penalmente relevante”.
Los dos absueltos
El tribunal se apoya, a través de resoluciones del Tribunal Supremo, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, para delimitar cuándo determinadas expresiones pueden considerarse delito contra la integridad moral o delito de odio. En conclusión, y tras un análisis exhaustivo, la sala considera que los mensajes de dos de los acusados, aunque pueden ser considerados desafortunados, se encuadran dentro de los límites de la libertad de opinión en un debate público.
Aun así, del análisis de la sucesión de mensajes de quien ha resultado condenado, el tribunal señala que: “En consecuencia, de la valoración conjunta del contenido, intención y contexto, se concluye que los mensajes no pueden ser considerados expresiones de libertad de opinión en un debate público, ya que en este supuesto, a diferencia de los anteriores, consideramos que los tuits no encajan en un simple ejercicio protegido de la libertad de expresión, ya que contienen continuas llamadas y peticiones para localizar y publicar nombre y domicilio de la familia que estaba ejerciendo legítimamente un derecho reconocido por los tribunales”.
Y añade el tribunal que “estos mensajes claramente tienen una aptitud intimidatoria e incitadora al castigo, con la clara intención de imponer un resultado, como es hacer que la familia se marche, abandone el pueblo por el hecho de ser castellanoparlantes y sentirse españoles, y en consecuencia, deje de ejercer el derecho de escolarizar a su hija en un proyecto que respete el aprendizaje del castellano junto con el catalán”. “Estos mensajes, por su contundencia y claridad, no tienen acomodo en el ejercicio de la libertad de expresión y resulta difícil imaginar ningún contexto en el que tales afirmaciones puedan tener una intención distinta a la de trasladar a la audiencia destinataria el más estricto espíritu de tal afirmación, lo que, a priori, y dadas las circunstancias, permitiría indicativamente encuadrarlo en el denominado discurso de odio”, concluye.
Los mensajes del delito
Entre los mensajes publicados por el único condenado, entre las 4 de la madrugada y las 10 de la mañana del 3 de diciembre de 2021, hay algunos que decían: “Queremos saber el nombre y la dirección donde vive la familia. Tienen que vivir un infierno mediático“; “Es el pueblo el que debe hacer la vida imposible a la familia que ha interpuesto la denuncia. Tienen que demostrar que la próxima familia que lo haga tendrá que marcharse del pueblo”; “Esto no les puede salir gratis”. Al día siguiente publicó: “Averiguad y publicitad el nombre y dirección de la familia denunciante para que vivan un infierno y sirva de ejemplo” y “La única solución ahora y en el futuro es demostrar con hechos que la próxima familia que haga una denuncia similar vivirá un auténtico infierno y tendrá que marcharse del país. El pueblo debería perseguir noche y día a todos los miembros de esta familia denunciante”. Además, también apoyó mensajes de otros usuarios en sentido similar.

