Hace una semana la situación estalló Carlos Mazón ya no pudo más y optó por dejar Presidencia de la Generalitat, solo un año después de la tragedia natural que se cobró la vida de más de 200 personas y sesgo el futuro de otras tantas familias.
El presidente valenciano abordó con Alberto Núñez Feijóo una situación que muchos le demandaban desde hace tiempo. Y ahora el presidente del PP tiene el reto de cerrar cuanto antes una crisis para evitar daño alguno a Extremadura.
State Question
En esta ecuación, Vox tiene la sartén por el mando. Los de Santiago Abascal en las Cortes Valencianas son necesarios para elegir a quién ocupe la Presidencia de la Generalitat. Las exigencias son distintas a las de hace dos años cuando, en una mesa toda de hombres, Mazón cerró el acuerdo, metió a Vox en su Gobierno; origen para muchos de que Feijóo no llegase a La Moncloa.
Eso fue en julio 2023, ahora Vox está fuera de todos los gobiernos autonómicos, creciendo en las encuestas y en la calle, con una estrategia que pasa por acercarse más los barrios y separarse de las élites. Ahí se explican para algunos los cambios en su cúpula. Convertirse en un partido obrerista de clases populares desfavorecidas y receptor de la derecha alternativa, captar el descontento. De ahí que haya quien ve un movimiento similar al del 15-M, pero en las redes.
Subscribe to continue reading
