Carlos Mazón no se salió la mañana del lunes en el Congreso de su guion. No el que Presidencia de la Generalitat trató de fijar los primeros días tras la dana, sino el que se ha ido conociendo a través de revelaciones periodísticas el último año y que en estos momentos compone la última versión de lo que se sabe de su tarde: que tras salir del restaurante se dirigió al aparcamiento donde su acompañante Maribel Vilaplana había dejado el vehículo; no entró al párking y desde ahí, andando, se marchó al Palau de la Generalitat para después ir en coche al Centro de Coordinación de Emergencias de l’Eliana.
Lo que no aclara, y siguió sin aclarar este lunes en la comisión de investigación de la Cámara Baja, son las horas. Ni la de la salida del restaurante ni la de la llegada al Palau, desde donde partió minutos después de las 20 horas en dirección al 112. Entre medias, una desconexión de 37 minutos, entre las 18.57 y las 19:34 horas, donde el president no habla con nadie, a tenor del listado de llamadas que ha ofrecido. No obstante, desveló algunos detalles, ante las preguntas de los portavoces de los grupos parlamentarios.
El ‘president’ se escudó en que no quiere entrar en “el minutaje exacto” de esa tarde. Eso sí, aclaró que aunque la escolta de seguridad le acompañaba cuando llegó al restaurante en torno al las 15 horas, al salirde este ya no le acompañaba. Es algo que hacía habitualmente antes del 29 de octubre, contó, y que luego ya no se ha podido permitir por los “escraches” organizados por la izquierda.
Mazón también reconoció, aunque no a la primera, que acompañó a Vilaplana al párking. En la primera pregunta sí mantenía su versión inicial (de la calle Bonaire -donde está el Ventorro- al Palau de la Generalitat), previa a que este diario revelara el desvío al párking de Glorieta Paz, cuya entrada la comunicadora situó frente a la sede de la Fundación Bancaixa, en la plaza Tetuán. Luego, ante nuevas preguntas, matizó que sí llegó al párking, que “estaba muy cerquita”. Y que a esa hora nadie sabía que “la gente se estaba ahogando”.
Un jersey en la mochila
El president, preguntado concretamente, señaló que no entró en el aparcamiento, que no pasó por su casa y que no se cambió de ropa. En los meses de invierno suele llevar un jersey en la mochila, y si no tiene actos se quita la corbata y se lo pone: “Cuando tengo frío me pongo un jersey”. Con esa prenda llegó al Cecopi a las 20:28 horas. Sobre las horas, dijo que a las 19.40 horas “probablemente” se encontraba en el Palau, aunque tampoco fue taxativo. Diversas fuentes sitúan la llegada más cerca de las 20 horas.
Referido a las horas, el president en funciones señaló también otros dos hitos en la cronología. Asegura que hasta las 19:43 horas no supo que se iba a enviar un Es Alert, debido a la situación de Forata. Se enteró porque se lo contó la exconsellera Salomé Pradas, que trató de hablar con él, sin éxito, a las 19:10 y a las 19:36 horas. Una hora antes habían tenido otras dos conversaciones. Esa llamada, la de las 19.43 horas, fue breve, de unos 48 segundos, y fue Mazón el que llamó, devolviendo aquellas dos previas. A esa hora, hacía ya más de una hora que había un borrador de Es Alert preparado, pero se dilató su envío, en medio de discusiones entre técnicos en el seno del Cecopi.
Llamadas sin atender
Sobre esas llamadas no atendidas, Mazón explicó que la primera, seguramente, no la oyó porque tenía el móvil en la mochila. Sobre la segunda, el president apunta que estaba hablando con el secretario autonómico de Infraestructuras, Javier Sendra. Durante esa llamada, a las 19:34, es cuando Mazón toma conciencia de que hay problemas más allá de Utiel, señaló en el Congreso. Se le informó de que se estaba inundando una sede de Metrovalencia.
Mazón intervenes in Congress. / Eduardo Parra / Europa Press
Durante su comparecencia, el president trató de compaginar la idea de que mantuvo una actitud proactiva, al tanto de la emergencia y realizando llamadas, con el hecho de que no tenía ninguna responsabilidad operativa en la gestión de la emergencia. Cabe recordar que la justicia ha abierto la puerta a esclarecer si Mazón, por acción u omisión, pudo desempeñar algún papel en aquellas horas críticas.
Respecto a esas comunicaciones, el president señaló que la primera vez que tuvo noticia de que había problemas lejos de Utiel fue a las 19:34, en su comunicación con Sendra, al saber que una base de Metrovalencia se estaba inundando. De hecho, dijo que no tuvo whatsapp de Salomé Pradasdurante la comida, desde las 15 horas, aunque evitó indicar si recibió algún mensaje previo de la exconsellera de quien, aseguró, tuvo la información por la mañana a través de su “equipo” al encontrarse en una sucesión de actos.
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