Tres días después de la condena contra el fiscal general del Estado, Pedro Sánchez ha roto su silencio y lo ha hecho para defender que sigue creyendo en la inocencia de Álvaro García Ortiz. El presidente del Gobierno ha evitado el choque directo contra el Tribunal Supremo, asegurando en más de una ocasión que “respeta” y “acata” la sentencia, pero sí ha querido mostrar su “discrepancia” por el veredicto y ha apuntado a un posible recurso ante el Constitucional.
“Respetamos el fallo y lo acatamos, pero en una sociedad democrática podemos manifestar nuestra discrepancia”, ha afirmado en una rueda de prensa desde Johannesburgo, donde se encuentra con motivo de la cumbre del G20. Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo ha apelado a “otras instancias” -en una referencia velada al TC-, y ha sostenido que serán estas las que deberán “dirimir algunos aspectos que pueden ser controvertidos”.
Además, en su primera intervención tras la sentencia, también ha aprovechado para lanzar un dardo contra el PP: “Nosotros siempre hemos sido respetuosos con la independencia del poder judicial, han sido otros los que han hablado de controlar por la puerta de atrás la sala segunda del Tribunal Supremo”. Con esta afirmación, ha invocado al senador popular Ignacio Cosidó, que presumió en un ‘whatsapp’ de controlar el alto tribunal, y también al juez Manuel Marchena, encargado de la sala.
Sánchez ha recordado que todos los periodistas citados como testigos en el juicio excusaron a García Ortiz y defendieron bajo juramento que no fue el origen de la filtración del pacto entre el novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso y el Ministerio Fiscal. Por este motivo, ha defendido la inocencia del fiscal general, que el jueves fue condenado a dos años de inhabilitación y a una multa de 7.200 euros por un delito de revelación de secretos.
El Supremo dio a conocer el jueves su fallo, pero aún no está redactada la sentencia, por lo que se desconoce la argumentación de los magistrados. Hasta que no le sea entregado el redactado formal, García Ortiz no puede presentar un recurso de amparo ante el Constitucional.
Indulto, descartado
A pesar de la discrepancia, Sánchez ha descartado por el momento indultar a García Ortiz. El PP había alentado durante las últimas horas esta posibilidad, dando por hecho que Sánchez le aplicaría el perdón, pero el presidente ha asegurado que “ahora mismo no tiene ningún sentido” plantear esta cuestión. Para el Gobierno, el próximo paso es la revisión del veredicto por parte del Constitucional.
Durante su intervención, Sánchez también ha recordado que el Gobierno ya ha puesto en marcha el proceso de sustitución, aunque no ha querido dar ninguna pista sobre quién podría ser el sustituto. “El Gobierno siempre ha propuesto personas, como Álvaro García Ortiz, con una dilatada trayectoria desde el punto de vista jurídico”, ha afirmado, a modo también de reconocimiento al fiscal saliente.
El presidente aún no se había pronunciado sobre esta condena, pero sí lo habían hecho algunos miembros de su Gobierno, como el ministro de Justicia, Félix Bolaños. Lo hizo el mismo jueves en términos muy similares a los empleados hoy por Sánchez. Bolaños aseguró que el Ejecutivo tenía el “deber legal” de respetar el fallo, pero también el “deber moral de decir públicamente” que no lo comparten.
En paralelo, varios centenares de personas se han manifestado este domingo frente al edificio del Supremo para protestar contra la condena, en una marcha impulsada por colectivos sociales y sindicales. Lo han hecho coreando consignas como “golpistas con toga” o “esto es política, no justicia”.
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