El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado este lunes que, de cara a una posible negociación con el PP tras las elecciones en Extremadura, su partido planteará “las mismas propuestas” que en otras regiones, como la seguridad ciudadana, la rebaja fiscal y combatir la inmigración ilegal y el “fanatismo climático”.
En declaraciones a los periodistas en Guadalupe (Cáceres), Abascal ha tildado de “estafa” que el PP, que acepta las propuestas de Vox en la Comunidad Valenciana, “las niega en Extremadura”, lo que conduce a unas elecciones anticipadas.
“Vox se presenta en Extremadura como un partido nacional”, ha incidido el líder de Vox, quien ha lamentado que la presidenta extremeña y candidata del PP a la Junta de Extremadura, María Guardiola, “piense de forma más cercana al PSOE que a nosotros”.
Además, ha apuntado que el hecho de que el PSOE presente a Miguel Ángel Gallardo, procesado en la causa contra David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, como candidato a la Junta de Extremadura es “un acto de chulería de Pedro Sánchez”.
“No le importa perder con Gallardo porque espera ganar con Guardiola, la portavoz del azul del socialismo en Extremadura”, ha agregado.
En clave nacional, Abascal ha recriminado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no presente una moción de censura y prefiera optar por manifestaciones, como la celebrada este domingo en Madrid.
“Convoca una manifestación contra la corrupción deleznable de Pedro Sánchez”, cuando hace unos días “fue desmantelada la organización del PP” en Almería “por motivos de corrupción”.
A su juicio, Feijóo “se equivoca” al no presentar la moción de censura, porque, “según dicen, no tienen los votos suficientes”. En su opinión, y al margen del resultado que pudiera darse, la moción sirve para “retratar al presidente del Gobierno y a su corrupción, a sus aliados y a quienes dicen que le han retira el apoyo, pero realmente no se la han retirado”.
“Si sale adelante, se pueden convocar elecciones y hay más garantías de que sean limpias”, ha añadido Abascal, quien considera que “si Sánchez se atrinchera, habrá más preocupación y sospechas de que fueran unas elecciones limpias y democráticas”.
