Juan Luis Mora (Aranjuez, 1973) llegó a Oviedo como un boceto de portero y terminó saliendo como un clásico de Primera. En Aranjuez había dejado pistas, en el Vetusta confirmó la sospecha y con solo un año de filial se subió a la portería del Tartiere. Fue pisar la élite y encenderse la bombilla: debut con 20 años, llamada de la sub–21 y, en el 96, guardameta titular de España en los Juegos de Atlanta. Un portero noventero de manual, de esos que siempre estaban en el álbum. Ahora estará en el “Encuentro de Leyendas“, organizado por la Aparo y el Fondo Norte.
Mora era portero de área: reflejos felinos, un tren inferior sobresaliente y agilidad de vídeo de highlights. Su cruz aparecía cuando el balón venía desde el cielo: ahí los que medían más de metro noventa jugaban con ventaja. Él, a pesar de su 1,85, encontraba más problemas.
Lo compensaba con reflejos. Gracias a ellos se adueñó de la meta azul desde 1994, indiscutible durante tres cursos, coincidiendo con buenos equipos del Oviedo. Hasta que irrumpió Esteban desde abajo, anunciando lo que venía por delante, y Mora fue perdiendo foco.
Con 133 partidos en Primera con el Oviedo, otro histórico más, ha confirmado su presencia en el partido del sábado 27 en el Carlos Tartiere.
Ayuda a “El Ángel de Javi”
Las entradas para la cita son gratuitas para los socios, pero cada aficionado tiene la oportunidad de añadir una donación de 10 euros para “El Ángel de Javi“, para ayudar a la familia a pelear contra el síndrome NEDAMSS .
Otros confirmados
José Enrique Heres
José Enrique Heres fue un portero, sobre todo, de reflejos, de los de toda la vida, antes de que la deriva del fútbol obligara a los guardametas a actuar como un jugador más. Su apodo, el “Gato de Podes”, resume a la perfección la aportación bajo palos del asturiano. Heres militó un total de 7 campañas en el primer equipo del Oviedo, entre 1982 y 1987 (en Segunda) y, después, entre 1988 y 1990 (ya en Primera). Le costó hacerse un hueco ante la magnitud de la competencia pero acabó aportando en 53 encuentros. Su curso más productivo, el 84/85.
Rafa Ponzo
Tres campañas militó en el Oviedo el venezolano Rafa Ponzo, coincidiendo con las temporadas más peligrosas en la historia del club azul, entre 2003 y 2006. Y quizás por eso, por ser uno de los que se comprometió en los años más difíciles, es por lo que la afición le guarda un gran recuerdo. Rafa Ponzo fue el portero titular en la recordada 2003/04, cuando se inició la etapa en el barro. Y en la 2004/05, cerrada con el ascenso a Segunda B. Lo fue, por último en la 2005/06. Cerró su periplo en el conjunto carbayón con 104 choques ligueros defendiendo la meta azul.
