El juicio contra la familia del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol Soley y sus siete hijos por la fortuna oculta en Andorra empezará este lunes 24 de noviembre en la Audiencia Nacional. Las vistas se prolongarán hasta el mes de mayo y se celebrarán en la sede de este órgano judicial en San Fernando de Henares, un municipio situado a unos 15 kilómetros de Madrid.
El juicio contra la familia Pujol comenzará este lunes 24 de noviembre y se prolongará esta primera semana hasta el jueves 27. El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Nacional ha previsto que en el mes de diciembre solo haya una vista, el 9 de diciembre, y el juicio se reanudará ya el año próximo: del 12 al 15 de enero.
A partir de esa fecha las sesiones serán de cuatro días por semana, pero en semanas alternas. Es decir: del 26 al 29 de enero de 2026, del 9 al 12 de febrero, del 23 al 26 de febrero, del 9 al 12 de marzo, del 23 al 26 de marzo, del 23 al 26 de marzo, del 13 al 16 de abril, del 27 al 30 de abril y del 11 al 14 de mayo. En total 41 sesiones.
El tribunal que dictará sentencia está compuesto por tres magistradas: Adoración María Riera Ocáriz, Carolina Rius Alarcó y Ana Mercedes del Molino Romera.
La Fiscalía Anticorrupción acusa a un total de 19 personas, entre ellas el expresidente Jordi Pujol Soley, así como sus siete hijos, la exesposa del primogénito Jordi Pujol Ferrusola, Mercè Gironès, y 10 empresarios que presuntamente participaron en el presunto blanqueo de fondos del clan.
Sin embargo, el tribunal deberá decidir en la primera sesión del juicio, el lunes 24 de noviembre, si el exmandatario catalán será juzgado o no, tras los informes de los forenses que indican que Pujol padre “no está en condiciones físicas ni cognitivas para comparecer en un juicio, ni dispone de la capacidad procesal necesaria para poder defenderse de manera autosuficiente”.
La comparecencia del expresidente, si no se adopta un nuevo criterio, se hará por videoconferencia, pues ha sufrido en los últimos días una neumonía que le provocó su ingreso en un hospital. Los acusados declararán los últimos, tal y como se está haciendo habitualmente en los tribunales.
En un principio está prevista la declaración en la vista de unos 250 testigos, aunque posiblemente y depende de cómo se desarrolle el juicio, es muy posible que las acusaciones o las defensas renuncien a algunos de ellos. Los dos primeros días de juicio, el 24 y 25 de noviembre, se harán lo que técnicamente se denominan cuestiones previas, que son las primeras alegaciones en las que la defensa intentará que se archive el caso por la prescripción del delito o por la nulidad de algunas pruebas. La primera testigo en declarar, el 25 de noviembre, es Cristina Isabel de Francisco, que era la secretaria de Jordi Pujol Ferrusola.
Al día siguiente, está citada Núria Pujol Gironés, hija del matrimonio Pujol Ferrusola-Gironès, Jordi Puig Godés, hermano del exconseller de Interior Felip Puig, y Joan Anton Sánchez Carreté, que fue asesor fiscal de la familia Pujol. Esta semana desfilarán empresarios, exdirectivos de importantes constructoras y diversas personas que participaron en negocios con Pujol Ferrusola.
Una defensa ha propuesto como testigo a Victoria Álvarez, la examante de Pujol Ferrusola, que acusó en su día a la familia Pujol.
En los estrados, tanto en la acusación como en la defensa, se sentarán renombrados juristas, lo que elevará el tono de las intervenciones. La batalla legal, sobre todo en las cuestiones previas, se espera de altura. El fiscal es Fernando Bermejo. Es un buen conocedor de la sociedad catalana, pues antes de trasladarse a Madrid para desempeñar su labor en la sede central de la Fiscalía Anticorrupción, estuvo destinado en Barcelona. En Catalunya actuó en casos destacados como el de los clubs de alterne Riviera-Saratoga (corrupción policial), el caso Mercurio (corrupción urbanística en Sabadell) y el caso 3% de presunta financiación ilegal de CDC.
El expresident Jordi Pujol y cinco de sus hijos serán defendidos por el reputado abogado penalista Cristóbal Martell, que durante su dilatada carrera profesional ha representado a políticos, empresarios (como directivos de Ferrovial en el caso Palau de la Música), al expresidente del FC Barcelona Josep Lluís Núñez, a los exfutbolistas Leo Messi y Dani Alves. El codefensor es Albert Carillo. Oriol Pujol será defendido por Francesc Sànchez, que durante años fue abogado de CDC, y a Josep Pujol lo llevará el abogado mallorquín Jaime Campaner.
En el lado de la defensa se sentarán otros ‘toga de oro’ que ejercen desde Barcelona. Entre ellos figura el catedrático de Derecho Penal, Fermín Morales, que ha participado en numerosos casos de índole económica, como el caso Banesto; Oriol Rusca, exdecano del Col.legi de l’Advocacia de Barcelona; Emilio Zegrí, que ha representado a multitud de empresarios, al escritor Ildefonso Falcones y a Aranxa Sánchez Vicario y José Maria Fuster Fabra, que tiene como cliente al expresidente del Barça Josep Maria Bartomeu y a Miguel Ángel Revilla y ha participado en nombre de las víctimas en casos de terrorismo, como el 11-M y contra ETA. En la lista también figura el letrado Carles Monguilod, que también ha actuado en casos relevantes y ha asesorado tanto a empresas privadas como a administraciones públicas, así como el doctor en Derecho y exmagistrado Óscar Morales; José Antonio Choclán, y Diego Artacho, que ha actuado en numerosos asuntos de delito fiscal.
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