El expresident Jordi Pujol, de 95 años, está ingresado por una neumonía desde la tarde del sábado, una hospitalización que se ha producido cuando falta poco más de una semana para que arranque en la Audiencia Nacional el juicio contra él y sus hijos por asociación ilícita y blanqueo de capitales. Un médico forense valoró su estado de salud la semana pasada para determinar si puede o no desplazarse a Madrid para sentarse en el banco de los acusados el 24 de noviembre. No obstante, la reciente afección pulmonar abre un nuevo interrogante que sobrevuela el caso: ¿Podría retrasarse la fecha del litigio en los tribunales?
El quinto punto del artículo 746 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal recoge que una hospitalización de uno de los procesados que impida su presencia en el juicio no implica automáticamente la suspensión de la vista hasta que lo valore un facultativo nombrado de oficio. “La suspensión no se acordará por esta causa -enfermedad repentina- sino después de haber oído a los facultativos nombrados de oficio para el reconocimiento del enfermo”, establece ese apartado.
“La suspensión no se acordará por esta causa -enfermedad repentina- sino después de haber oído a los facultativos nombrados de oficio para el reconocimiento del enfermo”, establece el quinto punto del artículo 746 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal
En todo caso, el catedrático de Derecho Penal Josep Maria Tamarit apunta que la ley “no permite juzgar a alguien en ausencia”, por lo que en función de la evolución del paciente y del informe médico que se derive “puede decidir posponer el juicio” o bien empezar solo con cuestiones previas que planteen los abogados. El penalista Marc Molins, por su parte, entiende que la hospitalización sí que es un motivo de peso para suspender el juicio. “El derecho a defensa parte de la base de que entiendas el alcance del juicio y que seas capaz de defenderte. En caso de ausencia, se considera que disminuye la capacidad de defensa”, asegura Molins, que precisa que eso puede suceder siempre y cuando el médico forense “certifique la bondad y honestidad” del motivo para suspender la vista. En el caso de las cuestiones previas, asegura, también se exige la presencia del acusado, aunque sea telemáticamente, a no ser que se le exima de ello.
A la espera del informe forense
La previsión de la familia Pujol es que el expresident pueda estar ingresado “cuatro o cinco días”. Fuentes de su defensa aseguran que antes de mover ficha y presentar un nuevo escrito esperarán a conocer su evolución médica, así como el resultado del análisis al que le sometieron los forenses de la Audiencia Nacional, informa Ángeles Vázquez. Y es que, más allá del ingreso por una neumonía, la familia acreditó con informes médicos que Pujol tiene “marcadores de Alzheimer” en la sangre que impactan en su memoria y que lo llevan a confundir hechos y personas.
Si los magistrados determinaran que no está en condiciones de declarar, podría archivarse la causa contra él -como ya pasó en su día con Marta Ferrusola por una “demencia sobrevenida”-, aunque continuaría abierta para sus hijos. En el caso de que se determine que sí que está en condiciones de declarar aunque sea de forma telemática, entonces sí que habrá que ver si esta hospitalización por neumonía acaba alterando la fecha de inicio del juicio.
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