Durante el pasado 27 de mayo, el Consejo de Ministros anunció la aprobación del Real Decreto 402/2025. La portavoz del organismo, Pilar Alegría, confirmó que un nuevo grupo de trabajadores podría acceder a la jubilación anticipada sin coeficientes reductores en su pensión.
De esta forma, los profesionales del sector de la construcción podrían adelantar la edad de jubilación. La Seguridad Social y los sindicatos pretender ampliar la norma a más de un millón de trabajadores, tal y como anunció la ministra de Inclusión, Seguridad social y Migraciones, Elma Saiz.
“Sabemos que hay trabajos en especial dureza y otros que se hacen especialmente duros en los últimos años de vida laboral. No es sólo una intuición, los datos avalan que hay actividades con mayor siniestralidad y, en particular, hay actividades con más accidentes de trabajo y con más enfermedades profesionales asociadas“, expresó la política.
Con este cambio, el Gobierno pretende evitar la prolongación de la vida laboral a los empleados que afrontan un mayor desgaste físico o riesgo en su puesto de trabajo. Además, la jubilación anticipada se apoya en el artículo 206 de la Ley General de la Seguridad Social.
A Social Security headquarters. / El Periódico
Sin embargo, el Ejecutivo evaluará las bajas laborales, fallecimientos, incapacidades permanentes y siniestralidad de cada oficio. Para conseguir la catalogación, el empleo debe acreditar el impacto negativo en: penosidad, toxicidad, peligrosidad e insalubridad.
Según los representantes de los trabajadores, el 71% del personal de construcción podría encajar en la jubilación anticipada. Por otro lado, el retiro laboral reduciría la probabilidad de sufrir accidentes a una edad avanzada. Además, favorece la renovación generacional.
No obstante, la patronal alerta de que esta norma causaría un sobrecoste “inasumible” en cotizaciones. Es importante recordar que la aplicación de los coeficientes reductores no anticipa la edad de jubilación a una edad inferior de 52 años.
Finalmente, la ministra Saiz apuntó en rueda de prensa que “el sistema debe ser lo suficientemente flexible como para proteger a todos estos colectivos. No olvidemos que la solidaridad es uno de los principios rectores de nuestro sistema de pensiones y el Pacto de Toledo, que este 2025 cumple 30 años”.
