Kylian Mbappé hizo su peor partido de la temporada en el día que más le necesitaba su equipo. El Madrid cayó en Liverpool dando una pobre impresión, especialmente en ataque, donde no impuso su juego para aprovechar la pegada del francés. Los blancos sumaron su primer partido sin marcar de los 15 que han disputado.
El portero del Liverpool Mamardashvili tuvo una noche tranquila. Hizo dos paradas en todo el partido, y solo una de Bellingham le obligó a sacar lo mejor de sí mismo. El más temido era Mbappé, pero el francés no llegó a probar al meta georgiano, alejándose demasiado del área.
Sin tiros a puerta
Kylian llegaba a Anfield con una media de casi cinco disparos a portería por partido, 2,7 entre palos y casi dos fuera. Solo en la Liga ante el Mallorca no tiró, registro que repitió en Anfield. Justo en los dos partidos en los que no ha marcado. Disparó una vez fuera y otro intento lo taponó la defensa. Muy poco para un jugador que llevaba 18 goles en 14 partidos.
Mbappé did little in attack against Liverpool / Efe
Su desaparición fue una cuestión colectiva. El Madrid no jugó como viene haciéndolo, retrasando líneas más de lo habitual para dejar descolgados a los sus delanteros. Estos intentaron hacer la guerra por su cuenta, ante un rival que supo atarlos de cerca cada vez que entraban en juego.
Desasistidos
Tanto es así, que Vinícius no tiró ni una vez a portería, ni entre palos ni fuera, demostración de que tácticamente Slot le ganó la partida a Xabi Alonso. El Madrid no presionó y cuando adelantó la defensa, el Liverpool mandó balones largos para jugar en campo contrario y alejar el peligro del suyo. Y le funcionó.
Mbappé se aburrió ante la jaula que le preparó el Liverpool. No le concedió espacios y sus compañeros tampoco fueron capaces de crear para buscarle y activarlo. Güler y Bellingham no le asistieron, más preocupados en correr hacia atrás y defender que en construir. Y los laterales tampoco empujaron por la banda, acaso Carreras sí lo intentó ante un Valverde metido en la trinchera.
