El Barça lograba con Oscar Orellana la segunda victoria consecutiva en un buen encuentro ante la Virtus, coincidiendo con la salida de Joan Peñarroya. Dos victorias para el hasta ahora ayudante blaugrana después de una serie de derrotas lamentables, la última en la pista del Bàsquet Girona, que obligó al despido del técnico de Terrassa.
Dos victorias en las que se ha visto a un Barça mucho más activo en defensa, más participativo en ataque y más centrado en el juego, y sacando el genio y el carácter que no demostró en los meses anteriores ante el delirio de un Palau entregado.
¿Todo eso es lo que ha cambiado Orellana en un cuatro días? No seamos ingenuos. Todo hay que atribuirlo a los jugadores, que han demostrado en estos dos encuentros que tenían una ganas locas de cambiar de entrenador porque las cosas no funcionaban y lo trasladaban a la pista.
Un cambio demasiado sospechoso
Con la llegada del técnico interino, hasta todos parecen un poco mejor jugadores de lo que ya eran, y eso hay que atribuirlo al deseo de agradar de nuevo, quizá no al técnico interino, sino pensando en el nuevo entrenador, Xavi Pascual, que decidió quedarse en casa para seguir atentamente, y lejos de las miradas, de los cambios que piensa implantar.
La plantilla se despidió con un mensaje de Shengelia tras la victoria apurada ante el Bayern, en nombre de todos los jugadores, al que agradecieron su esfuerzo como técnico. ¿Y qué esfuerzo hicieron ellos por revertir la situación? Pues bien poco.
Dusko Ivanovic, que siempre habla claro, lo dijo antes del partido que no “me gusta jugar ante equipos que cambian de entrenador porque se esfuerzan en demostrar que el problema no eran ellos sinó el técnico despedido”. Más claro, el agua las palabras del montenegrino y que suscribo completamente.
Ahora, falta saber si ese espontáneo resurgir del equipo, va a tener continuidad. Apuesto que todos van a intentar dar un plus con la llegada del entrenador del Gavà que vendrá con nuevas ideas, y quizá cambios en el equipo a corto plazo.
Un ‘aire fresco’ que pedía la afición y también los jugadores. Ahora será necesario que lo demuestren en adelante como lo están haciendo con Orellana, que está cumpliendo con lo que se le pide, sin ninguna duda. Ha sabido poner cierto orden, tratar de sacar lo mejor de los jugadores, con su ayuda claro, y todos a la espera al lunes con la llegada del ‘salvador’ Pascual.
