Marcos Llorente ha sido, es y será noticia por su atípico estilo de vida fuera de los terrenos de juego. El centrocampista o lateral derecho, según le convenga a Simeone, se ha pronunciado recientemente sobre temas polémicos y se ha posicionado favorablemente en asuntos que rozan la conspiranoia.
Desde las luces azules y sus ya características gafas amarillas a las estelas que dejan los aviones al volar en el cielo. Cuestiones espinosas y que han creado cierto debate en la opinión pública, generando respuestas de profesionales que desmontan esas teorías descabelladas.
Sin entrar en esas ‘magufadas’ -conjeturas sin rigor científico-, el madrileño se ha convertido en una pieza indispensable para su técnico que, como decíamos, ha encontrado en él la polivalencia personificada. Llorente, centrocampista de origen, se ha reconvertido en un lateral derecho total, de los mejores del panorama futbolístico actual. A sus virtudes con el balón, se le suma una capacidad física y una llegada desde segunda línea fuera de lo común: un arma indetectable para Simeone.
Marcos Llorente and his gastronomic diet / SPORT.es
Hasta el encuentro frente al Union Saint-Gilloise de este pasado martes, Marcos Llorente encadenaba 32 encuentros disputados jugando absolutamente todos los minutos. El jugador no era suplente en el Atlético de Madrid desde el pasado 1 de marzo ante el Athletic Club en el Metropolitano. El ’14’ salió en los últimos instantes del mencionado duelo y sirvió el 1-0 final a Julián Álvarez con su asistencia.
La historia se repite
A Llorente le tocó ser suplente en Champions en la visita de los belgas a Canillejas. Tocaba recargar pilas con la luz de reserva encendida tras tanta acumulación de partidos. El madrileño salió en el minuto 88, con un preocupante 2-1 en el marcador, y nuevamente fue decisivo para los colchoneros anotando el tanto de la tranquilidad en el 90′. Fue la tercera diana del jugador en la presente edición de la máxima competición continental, después del doblete anotado en Anfield frente al Liverpool en la jornada inaugural (3-2).

Marcos Llorente, Atlético de Madrid footballer / EFE
Sin competencia
Los diversos intentos de acudir al mercado del Atlético de Madrid para reforzar el lateral derecho han sido el vano. Marcos Llorente ha acabado comiéndoles la tostada -una expresión muy en boga- a todos ellos. Nahuel Molina y Marc Pubill, fichaje de este mismo verano, esperan y desesperan su turno en el banquillo.
