Raphinha no ha vuelto a disputar ni un solo minuto desde que se retiró del Carlos Tartiere en el minuto 65. Tras someterse a pruebas médicas, los galenos del Barça le diagnosticaron una lesión en el tercio medio del bíceps femoral del muslo derecho y la previsión entonces era que estaría de baja unas tres semanas. Sin embargo, de aquello hace ya más de seis semanas porque el jugador no evolucionó como se esperaba.
Tras el parón de selecciones del mes de octubre se habló de una recaída que le impidió estar disponible ante el Girona, objetivo para sumar minutos de cara al Clásico. De hecho, en la semana previa Raphinha realizó el miércoles parte del entrenamiento con el grupo, pero volvió a ausentarse un día después, lo que despertó de nuevo los rumores de una nueva recaída. Fuentes del club lo desmintieron asegurando que las sensaciones no eran, simplemente, las mejores para apretar y reaparecer ante el Real Madrid.
Raphinha trained with the group before the Classic / FCB
Desde entonces no se ha vuelto a dar ningún plazo para su regreso y pese a que el futbolista no se está ejercitando aún con normalidad a las órdenes de Flick, desde el vestuario blaugrana son optimistas y aseguran que está ya en la recta final de su recuperación. No estuvo en la convocatoria ante el Elche y tampoco lo estará ante el Brujas, aunque las mismas fuentes explican que podría tener opciones de viajar a Vigo. Otra cosa es que pueda tener minutos ante el Celta porque en ningún caso se le forzará.
Ancelotti no lo incluye en la lista de Brasil
Además, antes debería, esta semana, empezar a probarse de nuevo con el grupo de forma parcial, algo que se verá en los próximos días ya sin la presión que habría supuesto su convocatoria con la selección de Brasil. A Ancelotti no le ha quedado otro remedio que no incluirle en la lista que ayer hizo oficial la CBF, por lo que, aunque se subiera al avión para viajar a Vigo, la única opción que le quedaría al técnico italiano pasaría por la lesión de alguno de los jugadores que si estarán con la ‘Canarinha’.
De hecho, este es un temor que existe en el cuerpo técnico blaugrana y que haría plantearse a Flick, pese a que el jugador llegara a tiempo, no contar con él ante el Celta. Y es que el alemán echa de menos al brasileño no solo sobre el césped, sino también en el día a día con normalidad en la Ciutat Esportiva. La presencia del capitán, que ejerce como tal, fue imprescindible para entender la pasada temporada. También la actual, como se vio en la previa del Clásico, en la que solo ha podido disputar siete partidos, seis de Liga y uno de Champions, en los que ha logrado tres goles y dos asistencias.
