Los Oklahoma City Thunder no aflojan. El vigente campeón de la NBA volvió a dar una exhibición en el Paycom Center, donde destrozó a los Golden State Warriors (126-102) y convirtió en pesadilla el regreso de Stephen Curry, ausente los tres últimos partidos.
En el día en que Estados Unidos celebraba a sus veteranos, los Thunder elevaron su balance a 11-1, el mejor de toda la liga, y volvieron a dejar claro que siguen siendo el equipo a batir.
El MVP reinante, Shai Gilgeous-Alexander, lideró el festival con 28 puntos, 5 rebotes y 11 asistencias, con un 11 de 19 en tiros y apenas 28 minutos en pista. No necesitó más. Con el partido sentenciado, ni él ni la mayoría de titulares jugaron el último cuarto.
Exhibición coral del campeón
Chet Holmgren volvió a ser el socio ideal: 23 puntos y 11 rebotes para completar un sólido doble-doble. Ajay Mitchell añadió 17 puntos y Isiah Joe, desde el banquillo, brilló con 19. Todo ello sin Jalen Williams, todavía de baja por una operación en la mano.
El conjunto de Mark Daigneault volvió a rendir a nivel de campeón: 50 % en tiros de campo y 16 triples de 36 intentos para un equipo que jugó con ritmo, precisión y confianza.
Los Warriors, sin alma
Los Warriors de Steve Kerr naufragaron desde el segundo cuarto. Pese a un primer parcial competitivo —liderado por Curry, con 7 puntos de inicio—, la tormenta de OKC llegó pronto. Dos parciales demoledores, 12-3 y 15-5, abrieron una brecha de 63-40 antes del descanso. El tercer cuarto fue una avalancha: 44-28 a favor de los Thunder y siete pérdidas de balón de Golden State, que acabó con 20 en total.
Curry no encontró ritmo en su regreso: apenas 11 puntos con 4/13 en tiros de campo y 1/5 en triples en 19 minutos. Sin Al Horford, baja por un problema en un dedo, Jonathan Kuminga fue el máximo anotador con 13 puntos, mientras que Jimmy Butler sumó 12 y Draymond Green se quedó en 3. Desde el banquillo, Pat Spencer aportó 12 puntos en 12 minutos, demasiado poco para evitar el desastre.
Próximo desafío
Con un balance de 6-6, todas las derrotas fuera de casa, los Warriors afrontan ahora una doble cita en San Antonio ante los Spurs de Victor Wembanyama, en busca de frenar su caída libre. Los Thunder, mientras tanto, siguen volando. Y nadie parece capaz, por ahora, de bajarlos del cielo.
