Nuevo soponcio en el madridismo, que volvió a ver en Liverpool una versión similar al equipo de la temporada pasada. Xabi Alonso justificaba la derrota con un argumento pobre que no aprueba el madridismo al decir que “hay formas de perder y esta es muy distinta a la del Metropolitano”.
Lo único distinto fue el marcador, gracias al colosal partido de Courtois, porque en lo demás se pareció mucho a ese equipo que pierde la personalidad en los partidos importantes. El once del Real Madrid que jugó en Anfield es una constelación de estrellas que no lucieron salvo el portero belga.
Jerarquías
Un equipo se caracteriza por la suma de sus jugadores, con líderes que ponen orden y tiran de carácter y talento en los momentos difíciles. Un Madrid que viene de una etapa de éxitos apoyados en la jerarquía de jugadores como Kroos, que ponía orden y se hacía respetar por los rivales para hacer jugar al equipo.
Xabi Alonso on the Anfield side / Efe
Los blancos volvieron a encogerse en otro partido top. Ganar al Barça no le ha valido para dar un paso al frente en los envites de primer nivel. El equipo inglés superó en presión, energía e intensidad a un rival que se borra en los momentos de la verdad. Un Madrid sin referentes que tiren del carro y que echó en falta correcciones puntuales desde el banquillo.
Empequeñecidos
Slot anuló los mejores recursos que tienen los blancos, para empequeñecerlo y desconectar a sus jugadores. Perdieron la mayoría de los duelos individuales salvo contadas excepciones, y el ataque se desconectó del partido demasiado temprano ante la escasa conexión con sus compañeros.

Vinícius could not handle the vigilance of Liverpool’s defenders / AP
Vinícius apareció explosivo, pero le duró poco la dinamita. Slot mojó sus cargas colocándole tres obstáculos que acabaron con sus diabluras. Mbappé intentó ayudar, pero dejó sin referencia el área red. Bale, voz autorizada del madridismo, lo analizó así: “Los dos eran claramente más rápidos que cualquier jugador de los que había en el campo… Tal vez porque no hay alguien más en el área esperando los centros …”.
Aislados
Los dos delanteros blancos quedaron aislados del resto del equipo, que nunca adelantó la defensa para presionar en bloque. La construcción impetuosa de un Liverpool que fue creciendo con los minutos, convencido de que su plan funcionaba ante un contrario que sin balón se achicó y no funcionó como un colectivo en la presión. No juntó las líneas y los de arriba se descolgaron ante un contrario que replegó en armonía.
El Madrid perdió la convicción, no retó la intensidad impuesta por los reds, y les faltó energía para llevar a cabo el plan que está intentando implantar Xabi Alonso. De esta manera, los blancos volvieron a sucumbir como viene haciéndolo desde la temporada pasada en los partidos ante equipos de su mismo nivel.
