Miércoles, 12: 20 horas del mediodía. La plantilla de la Sociedad Deportiva Eibar acaba de terminar la sesión de trabajo en las entrañas de la novedosa ciudad deportiva de Areitio. Al otro lado del teléfono espera ya Sergio Álvarez (Avilés, 33 años). Puntual, como ha acostumbrado cuando la responsabilidad le ha llamado en su extensa carrera. Respetuoso y cercano, como se le reconocerá siempre en un oficio marcado por los egos.
El capitán del Eibar regresa este domingo a El Molinón. El momento oportuno para que, varios meses después, uno de los grandes protagonistas del pasado mercado de verano en Mareo, cuente en su extensa charla con LA NUEVA ESPAÑA la intrahistoria de una operación que mantuvo en vilo al sportinguismo durante semanas. Sergio habla por primera vez de la frustrada operación retorno. “No guardo ningún rencor al Sporting… La impresión que dio el Eibar es que no había mucho que negociar”, explica.
Otra vez de vuelta a El Molinón. ¿Qué se le viene a la cabeza?
Es una semana muy especial. Aunque ya llevo tiempo fuera de Asturias, pero al Sporting lo considero mi casa. Volver siempre es especial. El equipo venía de una dinámica no del todo positiva, pero conseguimos los tres puntos este fin de semana. Nos enfrentamos a un buen equipo. Todos mis compañeros del Eibar coinciden en que El Molinón es uno de los mejores estadios de la categoría. Afrontamos el partido con ilusión y sabiendo que es un desplazamiento complicado. A nivel individual, tengo muchas ganas de volver a casa, ver a amigos y volver a sentir lo que es jugar en El Molinón.
Está siendo una temporada algo irregular para el Eibar.
Sí, está siendo una temporada más irregular de lo que querríamos. Desde el momento en que la temporada pasada cogió el equipo Beñat San José, vimos un Eibar con las ideas muy claras y con una regularidad buena. El inicio fue bastante bueno, pero ahora, sobre todo fuera de casa, nos cuesta más. Aun así, tenemos buenos mimbres; solo nos falta pulir ciertos aspectos competitivos y ser más contundentes en las áreas, que es donde se deciden los partidos, y más en Segunda División, con la igualdad que hay en esta categoría. Tenemos una buena base, un cuerpo técnico sólido y el club está apostando fuerte: estrenamos además ciudad deportiva. Son varias cosas motivantes. Todo esto nos impulsa a dar un paso adelante para ser un Eibar reconocible, un equipo al que nadie quiera enfrentarse por su nivel competitivo. Creo que estamos en ese camino.
El Sporting lleva una tendencia al alza desde la llegada de Borja, pese a la derrota en Mendizorroza. Pero también ha pasado por momentos de irregularidad que provocaron el cese de Garitano.
Sí, aunque vienen de una derrota, es cierto que estaban en una tendencia al alza. A veces, en esas malas dinámicas se produce el cambio de entrenador, como tantas veces pasa en el fútbol profesional. Pero creo que no hay que caer en los altibajos de sensaciones. El Sporting sigue siendo un buen equipo de la categoría, con una de las mejores aficiones y un estadio que es una pasada. Si se deja trabajar al entrenador y la afición está en sintonía con el equipo, puede ser un rival que pelee por todo. Para mí, tienen una plantilla súper competitiva para esta categoría, con grandísimos jugadores.
¿Dónde observa las principales bazas de este Sporting?
Diría que en las transiciones. Manejan muy bien esos momentos y tienen mucha pegada arriba, calidad y verticalidad. Esos son los aspectos que más debemos tener en cuenta. Pero es un equipo que no escatima esfuerzos ni en ataque ni en defensa. Para mí, eso es lo más destacable del Sporting.
¿Nota mucho cambio en la manera de competir con Borja respecto a Garitano?
No tanto. En determinados partidos el equipo había bajado el nivel competitivo. Al final son los mismos jugadores, pero la cabeza a veces juega malas pasadas. Tienen una afición de la ‘hostia’ y, cuando están motivados y en modo competitivo, el nivel de sus jugadores es muy alto para la categoría. Pueden competir ante cualquiera, y más aún en El Molinón, con el extra del aliento de su gente.
Tienen ahí otro buen “espía” con Lander Olaetxea. ¿Cómo lleva la competencia?
Lander, no sé si lo conoce, pero es una excelente persona y un excelente jugador. Cuando lo fichamos no había ninguna duda de que era un futbolista contrastado en la categoría. Tenemos una competencia muy sana. Somos cuatro mediocentros de mucho nivel, y eso es positivo. Siempre hay lesiones o altibajos, así que esa competitividad nos hace mejores y nos permite pelear por lo más alto en esta categoría tan larga y con tanto desgaste. Con Lander, estoy encantado:tengo una rivalidad sana y, al final, todo eso es lo que suma al equipo, que es lo importante.
En verano el Sporting intentó su fichaje. También tuvo la voluntad de volver a Gijón. Pero no se puedo hacer la operación.
Fueron unas circunstancias que se dieron en vacaciones, un poco por los movimientos que hizo el Eibar en verano en el medio del campo. Cuando empezó la pretemporada hablé claramente con la dirección deportiva (César Palacios), con el entrenador (Beñat San José) y con el club (Amaia Gorostiza), y me dijeron que iba a ser complicado dejarme salir, que confiaban totalmente en mí. Era complicado que se diera ese movimiento (fichaje)… Nunca he ocultado que me gustaría volver a casa. Nunca me he cerrado la puerta a volver al Sporting. Pero, como siempre he dicho, solo querría volver con todas las condiciones y sabiendo que sigo en un nivel muy alto. Tengo mucho cariño a la gente y al club, y no quiero que se emborrone todo por llegar en un mal momento. Se dieron esas circunstancias, se hablaron las cosas. Sporting y Eibar tienen un gran respeto entre clubes. Hablaron las cosas de frente. Pero todo quedó ahí. Como siempre, desearé lo mejor al Sporting… menos cuando juega contra el Eibar (risas). Aquí tienen un aficionado del Sporting más.
¿Le quedó la sensación de que el Sporting podría haber hecho más por ficharle? Una parte del entorno echó en falta un esfuerzo. Reclamó que quizá podrían haber pagado una contraprestación al Eibar para que le dejasen salir. A toro pasado, ¿guarda rencor al Sporting?
No , no guardo ningún tipo de rencor al Sporting. Fue así la situación y se resolvió así. Al final, la gente que se encarga de los fichajes imagino que tendría sus pretensiones y cifras en la cabeza. No se dio y ya está. La impresión que le dio el Eibar al Sporting es que no había mucha posibilidad de negociar, así que tampoco había que gastar más energía.
Entiendo. Imagino que habrá sido un verano complicado…
No tanto, porque la circunstancia se dio al inicio de la pretemporada. Quizá hubo unos días que, no diría de incertidumbre, pero sí de contactos. Pero en cuanto empezó la temporada con el Eibar y hablé cara a cara con la gente del club, me dejaron clara su confianza y me focalicé al 100 % en mi trabajo en el Eibar, como en las ocho temporadas que llevo aquí. Estoy muy contento: estrenamos ciudad deportiva, el club sigue creciendo y me siento valorado por el club. Llevo muchos años aquí y también le debo mucho al Eibar, mucho respeto. Me puse el mono de trabajo y a pelear otra temporada más por este club que tanto cariño y respeto me ha dado.
Siempre ha tenido claro que no iba a forzar tu salida.
Exacto. En ningún momento se me ha pasado por la cabeza forzar una salida del Eibar. Para nada. Nunca. Esta es mi octava temporada en el club y siempre me han cuidado mucho, desde el día uno, tanto en los buenos como en los malos momentos. La gente en el día a día es encantadora. No tendría ningún sentido forzar una salida en un club al que quiero tanto.
Cumple 34 años. ¿Visualiza ya el final de su carrera o todavía tiene energía para seguir compitiendo más tiempo?
Me siento muy bien, tanto física como mentalmente. Estoy disfrutando mucho del día a día. Mis sensaciones en los entrenamientos y en los partidos son muy buenas. Me siento un privilegiado por poder realizar esta profesión y solo me centro en disfrutar. Mientras me sienta bien dentro del campo, no me pongo un límite ni un objetivo a largo plazo. Soy de los que viven el presente: entrenar, competir y dar el máximo.
Por cierto: ¿cómo ve a Nacho Martín? Canterano y pivote, como usted.
A todos los canteranos que salen del Sporting los sigo con interés; siempre me pongo un poco en su posición. Al final, he vivido lo que viven ellos. Al ser de la casa, muchas cosas se sobredimensionan y se viven con más pasión. A Nacho le sigo mucho, además porque juega en mi posición. Es un jugador que me gusta mucho. Es un chico joven que cada año se afianza más y da pasos adelante. El Sporting tiene ahí un futbolista con potencial para muchos años. Da gusto verle jugar.
Una sobre Mareo. Hay mucho debate sobre el funcionamiento de la cantera del Sporting. También con el hecho de que el filial siga en Tercera RFEF.
Llevo ya ocho años fuera y no puedo opinar con tanta cercanía sobre cómo se está trabajando la cantera. Pero, si me pregunta, mi sensación es que no me parece que se estén haciendo mal las cosas. Hay varios canteranos en el primer equipo. Una buena base sólida siempre es tener jugadores de la cantera, porque aportan ese sentimiento y ese poder de revalorización para una futura venta que pueda beneficiar al club. Claro que todo es mejorable, pero veo varios canteranos en el primer equipo y eso es positivo. Si el filial estuviera más cerca del fútbol profesional, quizá sería más fácil nutrir jugadores, pero esto no es una ciencia exacta. Estoy seguro de que el club trabaja para que el filial sea lo más competitivo posible y pueda nutrir al primer equipo. Mareo es uno de los pilares del Sporting, sin ninguna duda.
Hace poco se conoció la retirada de Jony, ex compañero, gran amigo tuyo y símbolo del Sporting de los Guajes ¿Qué le ha parecido la noticia?
Jony es uno de los jugadores más importantes del Sporting en la última década. Cuando estaba en su mejor nivel, era determinante tanto en Primera como en Segunda División. Es un gran amigo y le deseo lo mejor en esta etapa que le toca, que no será fácil, porque llevamos pegándole patadas a un balón desde que tenemos memoria. Colgar las botas nunca es fácil, pero él tiene la cabeza muy amueblada y muchos proyectos por delante. Además, tiene una familia preciosa con la que compartir este nuevo tiempo. Seguro que nos veremos pronto en Gijón para brindar con algunos excompañeros.
Via: The New Spain
