El fútbol tiene un componente muchas veces difícil de explicar, hace cuatro meses acabó su cesión Enrique Clemente al Real Zaragoza, el que suponía su regreso a La Romareda, un préstamo sin opción de compra en la que el jugador criado en la cantera zaragocista y que se fue en 2022 con destino al club canario, no pudo aprovechar la oportunidad en esa vuelta para regresar a un equipo canario recién descendido a Segunda. Allí, Clemente está desplegando todo su fútbol, como lateral izquierdo fijo para Luis García, con ocho partidos de titular (se perdió dos por un golpe en la rodilla) y un proceso de renovación abierto para prolongar su contrato por varios años más.
Si todo va conforme a lo esperado, el defensa zaragozano, de 26 años, prorrogará ese vínculo, que ahora acaba en junio próximo, y tendrá un blindaje mayor después de su espectacular inicio de curso. El acuerdo, entonces, es cuestión solo de tiempo después de que el defensa aragonés esté disfrutando en Las Palmas de su mejor momento futbolístico desde que puso rumbo a la isla.
Clemente, tras una primera temporada irregular en Las Palmas en la 22-23 después de salir del Zaragoza, en la 23-24 estuvo cedido en el Racing de Ferrol, sin terminar de asentarse en el cuadro gallego, y en el curso pasado y como petición expresa de Víctor llegó a préstamo sin opción de compra al equipo zaragocista, con 20 partidos de Liga, 15 de ellos de titular (1.316 minutos), con más minutos como lateral zurdo que de central. Sin embargo, al acabar esa cesión y con solo unn año de contrato más en Las Palmas el club aragonés ni se planteó su continuidad y regresó al equipo amarillo, donde ya es fijo.
Suma ocho partidos de Liga, todos de inicio y todos en el costado izquierdo de la zaga, donde está muy por delante en la consideración para el puesto de Cristian Gutiérrez. Se perdió los duelos ante el Almería y el Leganés por un golpe en la rodilla después de ser indiscutible en las cinco primeras jornadas y con un gol casi maradoniano ante el Córdoba y recuperar su sitio en las tres últimas citas volviendo a ver puerta ante el Eibar el domingo con un estupendo disparo desde fuera del área para cerrar esa victoria.
El defensa de la cantera, que llegó a ser internacional sub-21, subió al primer equipo a principios de la temporada 19-20, y antes, cuando se lesionó en la rodilla jugando con el Deportivo Aragón en octubre del 2018, se le hizo contrato con el Zaragoza, al que llegó en alevines para convertirse en uno de los jugadores emblema de la entidad en su cantera, rechazando durante años el interés de clubs importantes para ficharlo. Sin embargo, no se llegó a consolidar en el primer equipo con cesiones al Logroñés y de media temporada al Sanse en la 21-22 antes de salir con la carta de libertad rumbo a Las Palmas en el verano de 2022.
