La expresidenta del Parlament y exlíder de Junts, Laura Borràs, ha considerado que es una “tortura diaria” que el Gobierno de Pedro Sánchez no haya valorado todavía la petición de indulto para que se le perdone su condena a cuatro años y medio de cárcel por adjudicar contratos a dedo a un amigo cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). La fiscalía se opuso a la concesión porque cree que Borràs no ha mostrado arrepentimiento, aunque el propio tribunal, en su sentencia, proponía el perdón.
En una entrevista en La 2 y Ràdio 4, Borràs ha asegurado que es “una circunstancia vital muy dura” sentir que su vida no está en sus manos, sino en la mesa del Consejo de Ministros, y ha lamentado que la petición de indulto no haya sido resuelta ocho meses después. “Forma parte de un proceso muy duro. Continúa la tortura. No es fácil levantarse cada día con esta espada de Damocles”, ha lamentado la expresidenta de Junts, que también ha dejado claro que ha pedido a la actual dirección del partido que esta cuestión quedase fuera de toda negociación.
Borràs, que desde este mes de octubre es directora académica de la fundación vinculada a los posconvergentes –Fundem la República-, ha negado que Carles Puigdemont la haya apartado y ha justificado su “silencio mediático” para no interferir en su relevo. “Me ha parecido más elegante no estar presente en el día a día”, ha dicho, tras recalcar que se trata de una “decisión personal” y no de la formación. También ha asegurado que el proceso judicial pretendía dejarla como una “muñeca rota” y ha afirmado sentirse “afortunada de estar” y de que no la hayan “doblado”.
Sobre Aliança Catalana, Borràs ha rechazado los discursos “cargados de pesimismo y de rechazo”, pero ha evitado pronunciarse sobre si es necesario levantar un cordón a Sílvia Orriols. “Mucha gente presume de cordones y después son los primeros que los rompen por intereses partidistas”, ha resuelto, en una entrevista en la que también ha avalado la ruptura de las negociaciones entre Junts y el PSC. La exlíder de los posconvergentes ha considerado que Puigdemont concedió un “tiempo prudencial suficiente” para comprobar si el diálogo daba frutos, pero ha considerado que ahora “ya que no lleva a ninguna parte”.
Preguntada por si Junts puede dar sus votos a una moción de censura instrumental para destituir a Sánchez, operación que necesitaría contar con PP y Vox, Borràs no se ha pronunciado, pero ha recordado el pacto que alcanzaron socialistas y populares por la alcaldía de Barcelona. “El PSOE no está en disposición de dar lecciones”, ha zanjado.
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