Extremadura abrirá el próximo 21 de diciembre un nuevo ciclo electoral en España. La presidenta de la Junta, María Guardiola, decidió adelantar los comicios ante la imposibilidad de aprobar los presupuestos autonómicos de 2026 por el bloqueo del PSOE y Vox, cuando aún faltaba año y medio para la cita con las urnas. Las elecciones extremeñas, cuya campaña está en marcha hasta el viernes 19, serán las primeras que se celebren en nuestro país en un año y medio, desde las europeas de junio de 2024. Aunque no sea una convocatoria de ámbito nacional, será inevitable hacer una lectura del pulso PP-PSOE y de los resultados como un examen al Gobierno de Pedro Sánchez y a la oposición de Alberto Núñez Feijóo.
En las autonómicas de 2023, PSOE y PP empataron a 28 escaños en la Asamblea de Extremadura, pero los socialistas fueron la fuerza más votada. Vox sacó 5 diputados y Unidas por Extremadura se quedó con 4. Es decir, a las izquierdas les faltó un voto para desplazar a Guardiola, que fue investida con el apoyo de Vox pese a haberse comprometido a no aceptar los votos de los ultras. Ahora, la dirigente regional del PP pone en juego la presidencia frente a un PSOE que tiene a su candidato, Miguel Ángel Gallardo, procesado por presunta prevaricación administrativa y tráfico de influencias en la contratación de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, en la Diputación de Badajoz.
En este contexto, el promedio de las encuestas publicadas desde septiembre pronostican que el PP sería la fuerza más votada, con el 41,7% de los votos, y también la ganadora en número de escaños, con 29 (uno más que en 2023), aunque se quedaría todavía por debajo de la mayoría absoluta en la Asamblea (fijada en 33 escaños) El PSOE se sitúa a 6,6 puntos de distancia de los populares, con el 34,2% de los sufragios y 24 diputados (cuatro menos que en 2023). Desde que empezó la campaña, Guardiola ha sumado tres décimas y Gallardo ha perdido seis. Vox, por su parte, mejoraría el 8,1% de 2023, llegando hasta el 12,6% de las papeletas, y pasaría de 5 a entre 8 parlamentarios. Unidas por Extremadura obtendría el 7% de los apoyos y mantendría sus 4 representantes actuales.
Con estos resultados, Guardiola necesitaría a la ayuda de uno de los dos partidos que le tumbaron los presupuestos de 2026 para seguir siendo presidenta: el voto favorable de Vox o la abstención del PSOE. Con Guardiola y Gallardo como candidatos de PP y PSOE, respectivamente, el cartel electoral de Vox será Óscar Fernández, actual portavoz en la Asamblea regional, mientras que Irene de Miguel repetirá como candidata al frente de Unidas por Extremadura. Esta coalición integra a Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde, pero no a Sumar, que se limitará a pedir el voto por esta marca aunque no logre incorporar a ningún representante.
La encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) pronosticó que el PP lograría el 38,5% de los votos y 25-29 escaños y PSOE se quedaría con el 31,6% de los sufragios y 19-22 diputados. Serían claves, pues, los votos de Vox, que obtendría el 17,3% de las papeletas y 10-12 parlamentarios. Unidas por Extremadura, la coalición que integra a Podemos e IU, conseguiría el 9,6% de los votos y pasaría de 4 a 6-7 representantes. El sondeo, elaborado a partir de 2.037 entrevistas del 21 al 25 de noviembre, detectaba un 16% de indecisos a tres semanas para los comicios.
A continuación puedes consultar los resultados de todas las encuestas publicadas durante la actual legislatura.
La Asamblea de Extremadura consta de 65 diputados y en estas elecciones se elegirán 36 por la circunscripción de Badajoz y 29 por la de Cáceres. La campaña electoral se desarrollará del 5 al 19 de diciembre, y el sábado 20 será la jornada de reflexión previa a la votación.
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